El M23 intensifica su ofensiva en el este del país, desplazando a más de 400.000 personas y amenazando la ciudad de Goma, mientras la ONU advierte sobre el riesgo de una guerra regional.
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El presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, interrumpió su participación en el Foro Económico Mundial en Davos para regresar al país ante el agravamiento del conflicto en el este. Desde principios de año, los rebeldes del M23, respaldados presuntamente por Ruanda, han tomado control de extensas áreas, desplazando a más de 400.000 personas, según Naciones Unidas.
En las últimas semanas, las ciudades de Masisi, Minova y Sake, en la provincia de Kivu del Norte, han caído bajo el control del grupo armado. Goma, una ciudad clave con más de un millón de habitantes, está bajo amenaza directa, lo que ha provocado una crisis humanitaria, con miles de familias desplazadas hacia la ciudad. La población enfrenta un desabastecimiento crítico, ya que las principales rutas de acceso están bloqueadas.
Líderes locales han denunciado el impacto devastador del conflicto. Bahala Shamavu Innocent, representante sindical, describió la situación como «una crisis humanitaria extrema», mientras que Espoir Ngalukiye, del partido de oposición Ensemble pour la République, destacó el temor generalizado entre los habitantes.
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El conflicto ha causado la muerte de más de 200 civiles en áreas controladas por el M23, mientras que dos niños perdieron la vida tras un ataque en un campamento para desplazados. Naciones Unidas, el Reino Unido y otras fuentes han confirmado el avance rebelde, aunque el ejército congoleño asegura haber repelido algunos ataques.
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a todas las partes a respetar la soberanía de la República Democrática del Congo y a cesar el apoyo a grupos armados. Guterres advirtió que el conflicto podría desencadenar una guerra de mayor alcance en la región, intensificando la inestabilidad en un territorio rico en recursos minerales pero asolado por décadas de violencia.
El regreso de Tshisekedi a Kinshasa busca coordinar una respuesta inmediata con altos funcionarios de seguridad. Sin embargo, la situación en el terreno sigue siendo crítica, con hospitales en Goma saturados de heridos y una población civil sumida en el pánico.
Fuente y foto: BBC