La posibilidad de traer de vuelta especies extintas está cada vez más cerca de convertirse en realidad. Colossal Biosciences, la empresa biotecnológica que busca revivir al mamut lanudo, al dodo y al tigre de Tasmania, ha obtenido una inversión adicional de 200 millones de dólares, alcanzando un total de 435 millones desde su fundación en 2021.
El avance en técnicas como la clonación, la ingeniería genética y la retrocría tradicional permite acercarse a la recreación de especies extintas. Un ejemplo es el proyecto de los «tauros», una versión moderna del uro extinto en el siglo XVII, desarrollada mediante selección artificial para recuperar sus características originales.
Sin embargo, la comunidad científica debate sobre la ética y viabilidad de estos proyectos. Melanie Challenger, del Consejo Nuffield de Bioética, sostiene que no se trata de una verdadera «desextinción», sino de la creación de nuevos organismos con funciones similares a las originales.
MIRÁ TAMBIÉN: El polo magnético norte sigue moviéndose
Colossal ha logrado avances notables, como la edición genética del dunnart de cola gruesa para revivir al tigre de Tasmania y la obtención de células madre pluripotentes de elefantes asiáticos, un paso clave para desarrollar un mamut lanudo resistente al frío.
A pesar del entusiasmo de inversores como Peter Jackson y Paris Hilton, los escépticos advierten sobre los riesgos ecológicos y la falta de revisión científica en estos avances. No obstante, Colossal argumenta que sus desarrollos pueden ayudar a conservar especies en peligro y restaurar ecosistemas.
Fuente: CNN.
Imagen: Becker/Fox Photos/Getty Images.