A más de 5.000 metros de altura en el Himalaya indio, un pequeño lago esconde los restos de cientos de personas de distintos orígenes y épocas. A pesar de los avances científicos, el enigma sigue abierto.
MIRÁ TAMBIÉN | Festines en los cerritos, la celebración de los pueblos precoloniales
Ubicado en lo alto del Himalaya indio, el Lago Roopkund ha desconcertado a científicos e historiadores durante décadas debido a la presencia de cientos de esqueletos humanos en sus aguas y alrededores. Este pequeño cuerpo de agua, de apenas 40 metros de ancho y 3 de profundidad, solo deja ver los restos cuando el hielo se derrite en verano, revelando un misterio que sigue sin respuestas definitivas.
El hallazgo inicial ocurrió en 1942, cuando un guardabosques británico encontró los esqueletos mientras patrullaba la zona. En un principio, se pensó que pertenecían a soldados japoneses de la Segunda Guerra Mundial, pero estudios posteriores determinaron que los huesos eran mucho más antiguos, abarcando un período de más de 1.000 años.
En 2019, un estudio de la revista Nature Communications reveló que los restos pertenecían a tres grupos genéticamente distintos, lo que descartó la hipótesis de un único evento catastrófico. El primer grupo, de 23 individuos, tenía ascendencia del sur de Asia y databa del siglo IX. Muchos de estos esqueletos presentaban fracturas compatibles con impactos de granizo, lo que coincide con una leyenda local sobre un grupo de peregrinos castigados por la diosa Nanda Devi.
MIRÁ TAMBIÉN | Carhué y la Laguna Epecuén, un destino único con aguas curativas
El segundo grupo, compuesto por 14 individuos, tenía ascendencia mediterránea, probablemente de Grecia o Creta, y databa del siglo XIX. Este hallazgo sorprendió a los investigadores, ya que no existen registros de expediciones europeas en la zona durante ese período. Además, su dieta, basada en alimentos típicos del Mediterráneo, contrastaba con la de los otros individuos.
El tercer grupo, con un solo esqueleto, tenía origen sudeste asiático y también databa del siglo XIX.
A pesar de los avances en la investigación, aún quedan muchas preguntas sin respuesta. ¿Qué llevó a estos grupos tan diversos a un lugar tan remoto y peligroso? ¿Por qué los restos abarcan un período de más de 1.000 años? Aunque el Lago Roopkund es hoy un destino turístico, su enigma arqueológico sigue sin resolverse, desafiando la comprensión de la historia humana.
Fuente: Infobae
Foto: Historia National Geographic