Franco Colapinto se prepara para vivir un fin de semana histórico con su debut como piloto titular en la Fórmula 1, pero el contexto en el equipo Alpine cambió de forma inesperada. Flavio Briatore, quien había asumido un rol central tras la salida de Oliver Oakes, no podrá ser registrado como jefe de equipo por no contar con licencia FIA.
La noticia sorprendió a pocas horas del Gran Premio de Emilia-Romaña. Aunque Briatore comanda en las sombras, su imposibilidad legal de ejercer autoridad directa en el circuito forzó a Alpine a tomar medidas urgentes. Así, designaron a Dave Greenwood como «persona responsable dedicada», una figura que en la práctica actuará como team principal en Imola.
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Greenwood no es un improvisado. Tiene experiencia en Renault, Ferrari, United Autosports y fue parte de equipos campeones en Le Mans y el Mundial de Resistencia (WEC). Su nombramiento busca aportar estabilidad en un momento delicado para la escudería francesa, que aún se recupera del impacto por la salida de Oakes, vinculada a un escándalo judicial que involucra a su hermano.
En ese entorno convulsionado, Colapinto representa una bocanada de aire fresco. Su llegada despierta expectativa entre los fanáticos argentinos y del automovilismo internacional, pero no deja de ser un debut complejo en un equipo con liderazgos difusos y decisiones que se toman fuera del paddock.
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Mientras Briatore sigue operando desde las sombras, será Greenwood quien tome las riendas en el muro. Colapinto no contará con la figura visible de un jefe consolidado, pero sí con un profesional de trayectoria, clave para guiar al joven piloto en su primera experiencia en la categoría reina del automovilismo.
Fuente: Noticias Argentinas.