La icónica máscara de Scream no fue creada para la película, pero su origen accidental la convirtió en un símbolo universal del cine de terror y Halloween.
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Desde su debut en 1996, la saga Scream ha marcado un antes y un después en el género de terror, con su combinación de crítica y homenaje al slasher clásico. En el centro de todo está Ghostface, el asesino que aterroriza tanto por su anonimato como por su máscara, hoy convertida en un ícono global. Sin embargo, pocos conocen la historia detrás de este emblemático rostro, que tuvo un origen completamente accidental.
Contrario a lo que muchos imaginan, la máscara de Ghostface no fue diseñada específicamente para la película. Su origen se remonta a 1991, cuando la empresa Fun World creó una máscara sin intenciones de volverla un ícono del terror. Según el guionista Kevin Williamson, fue el director Wes Craven quien encontró la máscara por casualidad en una tienda mientras buscaban el rostro perfecto para el villano de Scream.
A pesar de que el equipo de vestuario había trabajado en varios diseños, ninguno lograba satisfacer las expectativas de Craven. La solución fue simple: comprar los derechos de la máscara existente, cuyo diseño minimalista y aterrador encajaba a la perfección con la idea de un asesino despersonalizado, capaz de ser cualquiera bajo su túnica negra.
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El éxito comercial de la máscara fue inmediato. No solo se convirtió en la cara de Scream, sino que dominó el mercado de disfraces cada Halloween. Fun World pasó de vender un producto genérico a poseer un objeto de culto para los fanáticos del terror.
A lo largo de los años, se ha especulado que la máscara de Ghostface estaba inspirada en la famosa pintura El grito de Edvard Munch. Sin embargo, esta conexión ha sido desmentida, ya que su diseño fue una coincidencia que capturó la atención del equipo de producción.
La historia de Ghostface y su máscara demuestra que a veces los íconos más memorables surgen de las maneras más inesperadas, convirtiéndose en parte esencial de nuestra cultura contemporánea.
Fuente: Infobae
Foto: Vandal