Los internos de la Alcaidía de Comodoro terminaron una huelga de hambre después de que una jueza le prohibiera a la División Infantería seguir interviniendo en las requisas.
Los propios internos y sus familiares habían denunciado al grupo especial por malos tratos y destrucción de comida.
Antes de deponer la actitud, los internos también se entrevistaron con el director del Servicio Penitenciario Provincial, que garantizó que volverán al método anterior de las requisas, ya sin la participación de Infantería,
«El jefe de la Alcaidía había solicitado refuerzos para la custodia y desde la Jefatura enviaron al grupo especial de Infantería, a los fines de hacer requisas a las personas que visitaban a sus parientes o allegados, y de revisar la comida que se ingresa a diario a las personas que están privadas de la libertad», señaló a Radio 3 la defensora Lucía Pettinari.
«Los familiares sintieron de parte de este personal Infantería malos tratos, destratos o rotura de comida. Y esto enardeció a la población carcelaria, las visitas se iniciaban con mucho retraso porque se detenían demasiado en la requisa de cada una de las personas», argumentó.
«Esto generó que los presos iniciaran una huelga de hambre en contra de esta forma de trabajar de Infantería», sostuvo la funcionaria.
«La jueza de Ejecución a cargo, la doctora Gladys Olavarría, hizo lugar al habeas corpus porque entendió que la forma de proceder de Infantería no era la correcta, era contraria a todos los tratados de derechos internacionales de tratos humanos dignos», fundamentó Pettinari.
Recaldó que «desde la Defensoría lo habíamos anticipado una semana antes con un escrito y judicialización, cuando tomamos conocimiento de parte de los familares de estos malos tratos en la Alcaidía».
«La jueza hizo lugar al habeas corpus y resolvió que Infantería no esté más a cargo de la requisa, aunque era la primera vez que Jefatura lo disponía para esta tarea», confirmó Pettinari.
«Los familiares hicieron las denuncias en la Defensa Pública, las presentamos por derecho propio. La jueza ya había resuelto la cuestión de los familiares, pero desde la Alcaidía no habían acatado la orden», cuestionó.
«Los presos presentaron al mismo el habeas cuerpos, la jueza le dio lugar y emitió una nueva resolución», destacó la defensora.
«El problema no es la requisa, son las formas en las que eran tratados, le destruían la comida y le prohibían ingresar elementos que antes podían ingresar», insistió en el final Pettinari.