La pena mayor recayó en el hombre, de 34 años y padrastro de la niña, por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado en varios hechos, amenazas y abuso sexual en grado de tentativa, varios hechos”, todo ello con el consentimiento de la madre de la víctima, según el expediente.
Tras firmar el juicio abreviado, el padrastro retornó a la Unidad Penal II, de Oberá, donde seguirá alojado.
En el caso de la mujer, que tiene 30 años, fue condenada a 10 años por “facilitación de la prostitución agravada y partícipe necesario del delito de abuso sexual”.
Según trascendió, permitía que su pareja cometiera los abusos y además la entregaba a otros hombres, en un intercambio sexual por dinero o mercaderías.
Télam