El jefe de la Unidad Regional de Policía de Esquel, el comisario Rodolfo Hess, explicó a Radio 3 que «alrededor de las 3 de la madrugada de este jueves se tomó conocimiento de parte del jefe de la dependencia, comisario Hugo Jaquemin, sobre este hecho gravísimo».
«En la guardia se encontraba una empleada policial, mientras sus dos compañeros estaban de recorrida en la zona conocida como Corcovado sur», relató Hess.
«La empleada observó que una camioneta pasó como tres, cuatro veces con la música alta, y en el último paso detuvo la marcha frente a la dependencia. Descendieron los dos ocupantes, uno de ellos conocido, el señor Daniel Torres de 65 años, y su hijo Axel, de unos 25», explicó.
«Se introdujeron en la guardia a los gritos y uno de ellos portando un arma de fuego, posiblemente un rifle calibre 22, amedrentaron a la empleada, lo que le provocó un susto mayúsculo», graficó.
«Al verse amedrentada de esa forma salió a pedir la ayuda del jefe de dependencia, cuya morada está en la parte posterior. Ni bien el subcomisario se levantó y fue a colaborar, escucharon el ruido de la salida rauda de la camioneta», refirió Hess.
«Se irradió sobre la situación al móvil policial, que en un lapso de 10, 15 minutos interceptó a la camioneta, pero con un solo ocupante, Daniel Torres, que se encontraba en evidente estado de ebriedad», remarcó.
«En ese momento el sujeto extrajo un cuchillo de entre sus ropas y profirió insultos a los empleados policiales, que le pidieron que se calmara. Lejos de eso, empezó a hacer movimientos con el cuchillo haciendo ver su valentía», puntualizó.
«Uno de los empleados policiales, el sargento Payalef, extrajo su arma reglamentaria y efectuó un disparo al aire para conminarlo a que cese su actitud y en un descuido le tomó el cuchillo con la mano, lo que le provocó al sargento un leve corte, pero logró retenerle el cuchillo», refirió Hess.
«En ese momento apareció el hijo de Torres en otro vehículo y ambos con gran fuerza porque son gente que trabaja en el campo evitaron ser detenidos. El otro efectivo, el cabo Gutiérrez, efectuó un disparo con la escopeta anti tumulto hacia el suelo. En el segundo impacto hubo un rebote y le provocó al hijo de Torres una leve lesión en la rodilla izquierda», especificó.
Sin embargo, Hees admitió que «les resultó imposible reducirlos, aunque lograron convencerlos de que vayan a la comisaría».
CAPÍTULO FINAL
«Esta gente volvió a la dependencia, en su regreso rompieron un vidrio y se armó una nueva trifulca, ya con el jefe de la comisaría, con quien los efectivos lograron reducir a ambos individuos, pero sólo esposaron al hijo», comentó.
«En ese momento llegaron la madre, la esposa y otras dos mujeres, que también alteraron el orden de la dependencia, con lo que lograron que el sujeto mayor se diera a la fuga, mientras que el joven herido con la posta de goma y además convulsionando, fue trasladado al hospital con custodia policial y a disposición del Ministerio Público Fiscal», reseñó como si fuera un relato guionado.
«Hemos solicitado la orden a la doctora Cimadevilla para la detención del señor Daniel Torres y allanamientos en varios sectores de Corcovado para dar con el fusil con el que amedrentaron a la única empleada policial que estaba de guardia», confirmó Hess.
«Ambos se encontraban en estado de ebriedad y como vieron que la empleada policial estaba sola porque se veía a través de los vidrios, se les ocurrió amenazarla con el arma, además de valentonarse de esta forma», rescató el jefe de la Unidad Regional.
«Nunca había ocurrido algo así en Corcovado, aunque hay un solo efectivo lesionado y los otros solamente con escoriaciones», recalcó el comisario.