El ministro danés de Relaciones Exteriores descartó la posibilidad de que Groenlandia se convierta en un estado de EE.UU., a pesar de las amenazas de Donald Trump, quien ha señalado la «necesidad» de controlar la isla ártica.
MIRÁ TAMBIÉN | Ataque ruso con misiles dejó 13 muertos en Zaporiyia
Dinamarca ha dejado claro que Groenlandia podría alcanzar su independencia si sus habitantes lo desean, pero descarta tajantemente que la isla más grande del mundo pase a formar parte de Estados Unidos. Así lo afirmó este miércoles Lars Lokke Rasmussen, ministro danés de Relaciones Exteriores, en respuesta a las polémicas declaraciones de Donald Trump, quien no descartó el uso de la fuerza militar o económica para anexar el territorio ártico.
El presidente electo de Estados Unidos, que asumirá su cargo el próximo 20 de enero, afirmó recientemente que el control de Groenlandia es “una necesidad absoluta” para la seguridad nacional de su país y la libertad global. Estas declaraciones han causado preocupación tanto en Dinamarca como en otras capitales europeas, y han puesto el futuro del territorio en el centro de la atención internacional.
Por su parte, el primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, se reunió este miércoles con el rey danés en Copenhague para abordar la situación. Groenlandia, aunque forma parte de Dinamarca desde hace 600 años, cuenta con autonomía en sus asuntos internos y aspira a la independencia, según ha expresado el gobierno local.
MIRÁ TAMBIÉN | Estados Unidos negó estar detrás de un complot contra Maduro
Rasmussen subrayó que las preocupaciones de Estados Unidos sobre la seguridad en el Ártico son legítimas, dada la creciente actividad rusa y china en la región. Además, el derretimiento del hielo y la apertura de nuevas rutas marítimas han intensificado la competencia entre potencias en esta estratégica zona.
“No creo que estemos en una crisis de política exterior”, afirmó Rasmussen, llamando a la calma tras las declaraciones de Trump. Añadió que Dinamarca está dispuesta a dialogar con Estados Unidos sobre una cooperación más estrecha en el Ártico, pero sin poner en riesgo la soberanía de Groenlandia.
MIRÁ TAMBIÉN | Dos argentinos cerca de lograr el pase al Abierto de Australia
Las ambiciones de Trump han generado inquietud entre los aliados europeos de Estados Unidos. Aunque el ministro danés intentó desdramatizar la situación, calificando de innecesarias algunas expresiones del presidente electo, el tema ha reavivado debates sobre la influencia estadounidense en territorios estratégicos.
Con el futuro de Groenlandia en juego, tanto Dinamarca como la comunidad internacional estarán atentas a los próximos pasos de la administración Trump, que ya ha generado tensiones antes incluso de asumir el poder.
Fuente: Infobae
Foto: AP News