Dos defensores de los derechos animales vertieron leche en tiendas de lujo como protesta contra la industria láctea. Fueron condenados a trabajo comunitario y al pago de indemnizaciones.
MIRÁ TAMBIÉN | OIEA alerta por los riesgos nucleares en Ucrania
Sofia Fernandes Pontes, de 28 años, y Stephen Bone, de 42, activistas del grupo Animal Rising, han sido condenados por actos de robo y daños criminales tras realizar protestas en defensa de los derechos de los animales en dos grandes almacenes de lujo en Londres. Los incidentes tuvieron lugar el 7 de octubre de 2022, cuando ambos vertieron leche en el suelo de Fortnum & Mason y Selfridges, causando daños a los estantes, una alfombra y una exhibición de quesos.
El Tribunal de la Corona de Southwark sentenció a Fernandes Pontes, residente de Islington, a un año de trabajo comunitario con 40 horas de labor no remunerada. Bone, de Essex, recibió una condena de dos años con 100 horas de trabajo no remunerado. Además, ambos deberán pagar una indemnización de £655, y Bone enfrentará un costo adicional de £488 por procesamiento judicial.
Durante el juicio, se presentó evidencia en video que mostró cómo los activistas fueron escoltados fuera de las tiendas tras sus acciones. El juez Adam Hiddleston criticó a la pareja, afirmando que sus actos causaron «considerables inconvenientes» tanto a los dueños de los comercios como al público, además de poner en riesgo la seguridad al desviar las cámaras de vigilancia de Selfridges.
MIRÁ TAMBIÉN | Trump es nombrado «Persona del Año» por la revista «Time»
En una declaración emitida por Animal Rising, Fernandes Pontes justificó su protesta, argumentando que el cambio hacia un sistema alimentario basado en plantas es esencial para combatir el cambio climático, evitar la escasez de alimentos y proteger la biodiversidad. «Debemos garantizar que los agricultores sean apoyados en la transición hacia una producción vegetal rentable y sostenible», expresó.
Animal Rising, conocido por sus acciones disruptivas, ha mantenido su postura firme en la lucha contra las prácticas de la industria láctea, mientras que el juicio pone de manifiesto los límites legales a las protestas sociales en Inglaterra.
Fuente y foto: BBC
