Las conversaciones entre altos funcionarios estadounidenses y líderes israelíes se producen en medio de un incremento de la violencia y la pérdida de vidas en ambos países.
En un contexto de creciente violencia en la región, altos funcionarios estadounidenses sostuvieron conversaciones en Israel con el objetivo de negociar un alto el fuego con Hezbolá en Líbano, mientras el número de civiles muertos sigue aumentando en ambos países. En las últimas 24 horas, los ataques aéreos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han dejado un saldo de 45 muertos en Líbano, mientras que en Israel, siete personas, incluidos cuatro trabajadores tailandeses, han muerto a causa de cohetes lanzados desde el Líbano.
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El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, había expresado previamente un optimismo cauteloso sobre la posibilidad de una rápida solución, pero la «escalada en curso» por parte de Israel ha generado preocupaciones. El Ministerio de Salud libanés reportó que los bombardeos israelíes han causado un número alarmante de muertes, con un ataque reciente en el que ocho miembros de una misma familia perdieron la vida.
En el norte de Israel, el ataque con cohetes ha resultado en las muertes más significativas de civiles desde el inicio de las incursiones terrestres en Líbano el 1 de octubre. Como respuesta, Israel ha emitido órdenes de evacuación para varias localidades en el valle de Bekaa y ha intensificado sus ataques aéreos en la región, lo que ha generado un éxodo de residentes de áreas históricas, como Baalbek.
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Los rescatistas continúan trabajando en las zonas afectadas, donde la devastación ha sido generalizada. Un testigo relató la tragedia de perder a su familia en un ataque aéreo, destacando la desesperación de quienes permanecen en sus hogares a pesar de los peligros.
El hospital Dar Al Amal, ubicado en Baalbek, también ha sido impactado por la situación, con la mayoría de su personal desplazado y varias enfermeras perdiendo la vida en los ataques. Este ambiente de terror y caos ha motivado a dos enviados estadounidenses de alto rango, Amos Hochstein y Brett McGurk, a reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para discutir una propuesta de alto el fuego.
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Netanyahu, por su parte, subrayó la importancia de garantizar la seguridad de Israel en cualquier acuerdo, enfatizando que la capacidad de Israel para hacer cumplir dicho acuerdo es esencial. La propuesta estadounidense sugiere un cese de hostilidades similar al acuerdo que finalizó la última guerra entre Israel y Hezbolá en 2006, aunque aún no está claro si se aceptarán las condiciones planteadas.
Hamás, por su parte, rechazó cualquier propuesta de tregua temporal, insistiendo en un alto el fuego permanente y en la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza, lo que complica aún más la situación y las posibilidades de alcanzar un acuerdo pacífico.
Fuente: The Guardian
Imagen ilustrativa: EL PAÍS.
