Este valle lunar en Santa Cruz sorprende con sus troncos petrificados y fósiles de dinosaurios. Solo se accede a través de una excursión privada desde El Calafate.
MIRÁ TAMBIÉN | VIDEO | Fito Páez presentó «Cuando el circo llega al pueblo»
Situado en la estancia Santa Teresita, este sitio parece sacado de una película de ciencia ficción: colinas erosionadas, barrancos, formaciones geológicas caprichosas y un suelo rico en fósiles y troncos petrificados de tonalidades caramelo.
Para llegar, es necesario tomar una excursión privada desde El Calafate, recorriendo 100 kilómetros por la Ruta Nacional 40 hasta el parador La Leona y luego 10 kilómetros de ripio por la margen sur del lago Viedma. El acceso es restringido, ya que se encuentra en una propiedad privada cuyo valle oculto fue abierto al turismo en la temporada 2003-2004 por la familia Vidal, propietaria del predio.
La erosión provocada por el viento y el agua deja al descubierto nuevos fósiles cada año. Excursionistas explican que el paisaje cambia cada vez que regresan, eso se debe a la nieve y la lluvia, lavan el suelo y aparecen nuevos restos fósiles.
MIRÁ TAMBIÉN | ¿Qué eventos astronómicos se verán en febrero?
En el sitio se pueden observar restos del Puertasaurus Reuili, un dinosaurio de 40 metros de largo y 100 toneladas de peso, cuyos fósiles fueron descubiertos en 2001 por el paleontólogo Fernando Novas. Junto a ellos, yacimientos de troncos petrificados revelan el proceso de fosilización ocurrido hace 70 millones de años, cuando un río desaparecido transportó estos vestigios hasta el valle.
El trekking de tres horas y cinco kilómetros de recorrido permite a los visitantes caminar entre crestas, quebradas y formaciones conocidas como Badlands, un fenómeno geológico similar al del Parque Nacional del mismo nombre en Estados Unidos. «Las capas sedimentarias acumuladas en distintos períodos marcan la historia de este paisaje», detalla Christian Soto, geólogo de la Universidad Nacional de Río Negro.
El Bosque Petrificado La Leona solo puede visitarse entre octubre y abril, cuando las condiciones climáticas permiten el acceso. Para quienes buscan una experiencia única en la Patagonia, esta excursión ofrece un viaje en el tiempo, a un mundo donde los gigantes prehistóricos dominaban la región.
Fuente: La Nación
Foto: Visite calafate