La iniciativa baja la prescripción a tres años, limita denuncias penales de ARCA y promete seguridad jurídica a quienes se adhieran al nuevo régimen simplificado del impuesto a las Ganancias.
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El Gobierno nacional envió este jueves al Congreso un proyecto de ley con el que busca “blindar” a los contribuyentes que decidan usar dólares ahorrados fuera del circuito formal. El texto reduce los plazos de prescripción del delito de evasión, limita el accionar penal de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (ARCA), y promete mayor previsibilidad a quienes se adhieran al nuevo régimen simplificado del impuesto a las Ganancias.
La iniciativa fue presentada en la Casa Rosada por el titular de ARCA, Juan Pazo, y el diputado liberal José Luis Espert. También estuvo presente el ministro de Economía, Luis Caputo, en una señal de respaldo al paquete fiscal. En conferencia de prensa, los funcionarios explicaron que el objetivo es incentivar el uso de capitales no bancarizados y aliviar el clima de persecución tributaria.
Pazo fue contundente: “Ningún argentino de ley va a ser perseguido”, afirmó. Y detalló que uno de los principales cambios será elevar los montos mínimos por los cuales el Estado puede iniciar una causa penal por evasión simple. “Antes, con una diferencia de $1,5 millones, podías terminar investigado. Con la nueva ley, ese umbral se eleva significativamente. De unas 7.500 causas abiertas hoy, solo quedarían unas 200 en curso”, precisó.
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El proyecto también reduce el plazo de prescripción para la determinación tributaria, que pasaría de cinco a tres años, siempre que el contribuyente haya presentado su declaración jurada en tiempo y forma. Además, se contempla la posibilidad de resolver de forma administrativa cualquier diferencia detectada, sin derivación al fuero penal.
En paralelo, la ley introduce un “blindaje” para quienes ingresen al régimen simplificado del impuesto a las Ganancias. Según el esquema, las personas físicas y pymes que facturen bajo ese sistema pagarán solo sobre ingresos y no sobre patrimonio acumulado, sin temor a futuras investigaciones por bienes no declarados. “Es sencillo: te adherís, pagás y te despreocupás. Nadie te va a buscar por los ahorros que ganaste”, resumió Pazo.
Por su parte, Espert arremetió contra gobernadores opositores, en particular Axel Kicillof, a quien calificó de “soviético” y acusó de arruinar la provincia de Buenos Aires. El diputado subrayó que ahora “la pelota está en manos del Congreso”, y pidió acompañamiento legislativo para aprobar la reforma fiscal.
El Gobierno argumenta que, con esta ley, se busca construir un sistema más justo, dejar atrás “el régimen persecutorio” y fomentar la transparencia sin castigar el ahorro informal. La apuesta es ambiciosa: reactivar dólares guardados “bajo el colchón” y reducir significativamente la litigiosidad fiscal, mientras se consolida un nuevo paradigma en la relación entre el Estado y los contribuyentes.
Fuente y foto: Infobae