En una vigilia penitencial antes del Sínodo, Francisco expresó vergüenza por los abusos cometidos por la Iglesia, incluyendo los abusos sexuales, y se disculpó públicamente en nombre de toda la institución.
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Este martes, el papa Francisco pidió «perdón» a todas las personas que han sido «heridas» por los «pecados» de la Iglesia durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro. La vigilia penitencial se llevó a cabo antes del inicio del Sínodo de Obispos y contó con la presencia de siete cardenales que también se disculparon por las diversas faltas del clero, incluidos los abusos sexuales.
«Pedimos perdón por todos nuestros pecados», afirmó el pontífice, quien señaló la importancia de reconocer los errores cometidos para comenzar el proceso de curación. Francisco mencionó varios de los pecados de la Iglesia, como la falta de compromiso con la paz, los abusos contra los pueblos indígenas, migrantes y mujeres, y la destrucción ambiental.
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La ceremonia también incluyó el emotivo testimonio de tres víctimas de estos pecados: un sobreviviente de abusos sexuales, una monja siria que vivió los horrores de la guerra y una migrante de Costa de Marfil. El cardenal Sean Patrick O’Malley, responsable de la comisión vaticana contra los abusos, pidió perdón por los abusos de conciencia, poder y sexuales cometidos por miembros del clero, expresando vergüenza y dolor.
Otros cardenales, como el argentino Víctor Manuel Fernández, también se unieron a las peticiones de perdón, reconociendo los errores doctrinales que justificaron tratos inhumanos y la complicidad con sistemas de esclavitud y colonialismo. El papa concluyó la ceremonia reafirmando la importancia de la confesión como un camino para restaurar la confianza en la Iglesia, una confianza que se ha visto profundamente afectada por los escándalos y abusos cometidos.
Fuente: DW
Foto: Archivo