El empresario Elon Musk rompió su alianza con Donald Trump y lanzó una advertencia política: podría fundar un tercer partido en Estados Unidos como forma de venganza por el respaldo republicano al aumento de la deuda pública. La tensión crece en la interna conservadora.
Musk invirtió cerca de 288 millones de dólares en campañas favorables a Trump, pero considera que el apoyo del expresidente al endeudamiento es una traición. El conflicto escaló cuando Trump amagó con quitarle subsidios a Tesla y deportarlo.
MIRÁ TAMBIÉN: Renunció Laura Sarabia por diferencias con Gustavo Petro
El magnate ya eligió a su primer aliado: Thomas Massie, congresista republicano de Kentucky, a quien prometió respaldar. Massie se opone a Trump y se mostró receptivo al apoyo de Musk en X: “Acaba de pasar algo interesante”, ironizó.
Sin embargo, los analistas señalan que fundar un tercer partido fuerte en EE.UU. es extremadamente difícil. Ross Perot, que obtuvo un 19 % de los votos en 1992, no consiguió ningún delegado en el Colegio Electoral.
A pesar de esto, una encuesta de Gallup revela que el 58 % de los estadounidenses cree que hace falta una tercera fuerza política, ya que demócratas y republicanos “representan muy mal” los intereses del pueblo.
MIRÁ TAMBIÉN: Presidente iraquí: “No se negocia bombardeando países”
El partido propuesto por Musk buscaría aglutinar al “80 % que está en el medio”, según escribió él mismo en junio. Pero su popularidad en declive y sus conflictos dentro del Partido Republicano podrían frenar ese plan.
Aunque no llegue a fundar un nuevo partido, el solo anuncio ya genera presión. Con su fortuna, Musk podría condicionar la agenda republicana, erosionar candidaturas y alterar el panorama electoral rumbo a 2028.
Fuente: Noticias Argentinas.