Este martes en horas de la tarde, personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial y Gendarmería Nacional realizaban controles en conjunto en la Portada de acceso a Esquel.
En este contexto, los uniformados desviaron al conductor de un Volkswagen Fox para realizar el test de alcoholemia, y en ese momento se constató que circulaba en estado de ebriedad, ya que el alcoholímetro arrojó su medición máxima.
Lo llamativo del hecho es que, hace menos de una semana, esta misma persona había sido retenida en un control cerca del aeropuerto de Esquel. En aquella oportunidad, no solo dio positivo en el test sino que también arrojó la medición máxima. Ante esto, le secuestraron la licencia de conducir y la Toyota Hilux que conducía.
En tanto, en el operativo de este martes tarde se le secuestró el Fox y de este modo se agrava la situación del conductor, quien volvió a reincidir en la alcoholemia positiva y esta vez sin licencia de conducir.
Fuente: Red 43.