Investigadores del Instituto Weizmann y del Instituto Max Planck hallan diferencias significativas en la respuesta al estrés entre sexos, que podrían transformar tratamientos para trastornos relacionados.
MIRÁ TAMBIÉN | ¿Cómo aprovechar al máximo el arroz en la dieta?
Un estudio innovador del Instituto Weizmann de Ciencias, en colaboración con el Instituto Max Planck de Psiquiatría, revela cómo el cerebro de ratones machos y hembras responde al estrés de forma distinta, lo que abre nuevas perspectivas para entender y tratar trastornos como la ansiedad y la depresión. La investigación, publicada en Cell Reports, descubrió que ciertos tipos de células cerebrales reaccionan de manera diferente ante el estrés en función del sexo, lo cual podría ser crucial para desarrollar terapias personalizadas.
Utilizando una tecnología avanzada de secuenciación de ARN, el equipo dirigido por la Dra. Elena Brivio y el Dr. Alon Chen analizó las respuestas de más de 35,000 células individuales en el núcleo paraventricular (PVN) del hipotálamo, el centro de respuesta al estrés en mamíferos. La investigación mostró que, mientras ciertas células son más sensibles al estrés en hembras, otras lo son en machos. En particular, los oligodendrocitos, un tipo de célula glial, mostraron cambios significativos en su estructura y expresión genética en ratones machos bajo estrés crónico, mientras que en hembras estos efectos fueron mínimos.
MIRÁ TAMBIÉN | Seis bodegas argentinas se destacaron en el The World’s Best Vineyards 2024
Estos hallazgos ofrecen una nueva comprensión sobre la susceptibilidad de cada sexo a trastornos como la obesidad, la diabetes y enfermedades mentales relacionadas con el estrés. Además, el equipo ha publicado los datos en un sitio interactivo de acceso abierto para que otros científicos puedan explorar y utilizar esta información.
Históricamente, las investigaciones clínicas y preclínicas se realizaban exclusivamente en hombres y animales machos, lo que omitía importantes diferencias biológicas. “Nuestros resultados subrayan la importancia de considerar la variable del sexo en estudios de estrés, dado su impacto significativo en la actividad celular”, afirma Chen. Esta investigación propone una nueva dirección en la neurociencia, donde incluir hembras en estudios básicos puede enriquecer la comprensión de las enfermedades mentales y físicas afectadas por el estrés.
Fuente: Infobae
Foto: Infobae (Captura de pantalla)