El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia rechazó el congreso del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) impulsado por el Gobierno de Luis Arce, en el que se intentó destituir a Evo Morales como líder del partido. Esta resolución, mantiene a Morales, expresidente de Bolivia (2006-2019), al mando del MAS.
El TSE estableció «rechazar el Congreso Nacional del MAS» realizado del 3 al 5 de mayo en El Alto, donde se había elegido a Grover García como nuevo presidente en reemplazo de Morales. Según Francisco Vargas, vicepresidente del TSE, la decisión se basó en un informe del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde) que señalaba que el congreso no cumplió con el estatuto del MAS.
MIRÁ TAMBIÉN: Preocupa el nuevo estado de excepción decretado en Ecuador
El estatuto del partido otorga atribuciones específicas al presidente y vicepresidente del MAS, como la posesión de la comisión de poderes y el ‘presidium’, lo cual no se respetó en el congreso debido a la ausencia de Morales. Además, Vargas indicó que no se cumplieron los requisitos para la elección de los nuevos dirigentes y que no participaron todos los delegados registrados.
La directiva «evista» del MAS, encabezada por Morales, sigue vigente según la resolución de 2017. Wilfredo Chávez, abogado del bloque ‘evista’, afirmó que se mantendrán en «emergencia» ante posibles acciones del ala ‘arcista’, que apoya al presidente Arce.
MIRÁ TAMBIÉN: Alemania conmemora el 75 aniversario de su Constitución
El Pacto de Unidad, parte de la corriente «arcista», rechazó la decisión del TSE y anunció que presentará un recurso extraordinario de revisión. Las tensiones entre Arce y Morales se han intensificado desde 2021, y el año pasado, en un congreso nacional del partido sin la presencia de Arce y sus seguidores, Morales fue ratificado como líder del MAS y nombrado «candidato único» para las elecciones de 2025.
FUENTE: DW.