Arqueólogos identifican cómo comunidades neolíticas sacrificaban piedras decoradas para mitigar los efectos climáticos de una gran erupción volcánica en el 2910 a.C., en la isla de Bornholm.
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Un descubrimiento arqueológico en la isla de Bornholm, Dinamarca, ha revelado la conexión entre cientos de piedras decoradas con motivos solares y los rituales de sacrificio realizados tras una catastrófica erupción volcánica en el año 2910 a.C. Según un estudio de la Universidad de Copenhague, este evento habría oscurecido el sol y enfriado el clima, generando una crisis para las comunidades agrícolas del norte de Europa.
Las piedras, conocidas como «piedras solares», son piezas de esquisto decoradas con patrones que simbolizan fertilidad y crecimiento. Fueron halladas junto a restos de banquetes rituales y artefactos como huesos de animales y vasijas de cerámica en el yacimiento de Vasagard West. Estas piedras, sacrificadas en zanjas ceremoniales, buscaban asegurar el regreso del sol y la prosperidad de las cosechas.
El arqueólogo Rune Iversen explicó que el Sol era central en las culturas agrícolas del Neolítico. “Si el sol desaparecía debido a la niebla volcánica, estas comunidades se enfrentaban a un futuro aterrador”, señaló. La erupción habría provocado un enfriamiento global temporal que afectó gravemente los cultivos, llevando a los agricultores a realizar rituales desesperados para restablecer el equilibrio.
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Los investigadores, liderados por Iversen, identificaron 614 piedras solares en el yacimiento, junto con evidencias de festividades comunitarias asociadas. Estos rituales reflejan un sistema simbólico sofisticado, en el que los habitantes interpretaban fenómenos naturales como actos de los dioses solares.
Lasse Vilien Sorensen, coautor del estudio, destacó la singularidad de las piedras solares en Europa y su vínculo con prácticas religiosas relacionadas con el sol. Según el estudio, este tipo de sacrificios se repetiría siglos después durante el desastre climático del año 536 d.C., reforzando la idea de que los fenómenos solares han sido centrales en la historia simbólica de las sociedades humanas.
Fuente y foto: EcoNews