Apenas 14 días después de la disolución del cepo cambiario, las consecuencias en el mercado financiero argentino se han vuelto evidentes.
Según datos del Banco Central (BCRA), entre el 11 y el 22 de abril, los depósitos en dólares aumentaron en US$1076 millones, mientras que los depósitos a plazo fijo en pesos cayeron drásticamente, perdiendo $1,76 billones en ese mismo período. A pesar de las tasas más altas ofrecidas por los bancos, que llegaron hasta el 38% anual, los ahorristas decidieron dolarizarse rápidamente.
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El fin de las restricciones cambiarias, que sorprendió al mercado, permitió a muchos argentinos con capacidad de ahorro convertir sus fondos en dólares. Aunque los datos oficiales solo discriminan entre depósitos en pesos y dólares, el comportamiento del mercado fue claro: los argentinos adquirieron dólares a un ritmo promedio de US$240 millones por día, con picos que superaron los US$500 millones en las primeras jornadas.
Esta fuerte demanda de dólares también tuvo un impacto positivo en las reservas del Banco Central, que superaron los US$39.000 millones, el nivel más alto en dos años. Al mismo tiempo, los encajes bancarios en moneda extranjera aumentaron casi en US$1000 millones, lo que refleja una reconfiguración de la liquidez en el sistema financiero. Los bancos ahora manejan más dólares y menos pesos, lo que ha generado cierta reticencia a renovar colocaciones de deuda en pesos del Gobierno.
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Además, la reciente dolarización se ha acompañado de un aumento de $1,52 billones en nuevos préstamos bancarios, lo que demuestra que, a pesar de la caída de la liquidez en pesos, la demanda de crédito sigue siendo fuerte. Se espera que la dolarización se modere en los próximos días, pero los bancos anticipan que el ritmo podría acelerarse nuevamente con el pago de sueldos a los asalariados.
Sin embargo, las entidades financieras advierten que este fenómeno no se estabilizará de inmediato. El nuevo equilibrio del sistema bancario, con una mayor cantidad de dólares y menos pesos, podría tardar meses en encontrar su curso definitivo, dependiendo de los resultados electorales y las decisiones económicas que se tomen a corto plazo.
Fuente: Noticias Argentinas