Un informe de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP) revela que los altos costos y el atraso cambiario han llevado a la industria a su peor crisis en cuatro décadas. Empresas en riesgo de quiebra y flotas paralizadas en Mar del Plata.
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Mientras la economía argentina muestra signos de reactivación en algunos sectores, la industria pesquera atraviesa su peor crisis en 40 años, según un informe de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP). El estudio advierte que los costos de extracción y procesamiento ya superan las ganancias, poniendo en jaque a una actividad que genera u$s2.000 millones anuales y emplea a más de 40.000 trabajadores.
Los factores que han llevado a esta situación son diversos. Altos costos tributarios, aumentos en el derecho único de exportación, subas en logística y salarios, junto con una caída en la demanda global y una competencia creciente de la acuicultura, han reducido drásticamente la rentabilidad del sector. A esto se suma el impacto del atraso cambiario, que encarece insumos clave como combustibles y repuestos, agravando aún más las pérdidas.
Según el informe, el dólar «blend», utilizado en las operaciones pesqueras, registró un aumento promedio del 25% en 2024, mientras que la inflación interanual fue del 118%, generando un desfasaje crítico. En términos concretos, un buque fresquero que en 2018 tenía una rentabilidad del 20%, hoy opera con pérdidas del 21% por viaje. Entre junio y noviembre de 2024, las pérdidas semanales pasaron de $5 millones a más de $20 millones, una cifra que las empresas no pueden absorber.
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El precio de exportación de especies clave como merluza, calamar y langostino también ha caído. En noviembre de 2024, el kilo de merluza se pagaba $600, frente a los $700 de junio, mientras que en el mercado interno el precio cayó a 0,66 USD/kg, un valor que no cubre los costos de producción.
Raúl Cereseto, presidente de FULASP, advirtió que la crisis ya se refleja en la industria con flotas paralizadas en Mar del Plata y el cierre de establecimientos de procesamiento. Además, señaló que la Subsecretaría de Recursos Acuáticos no tiene herramientas para dar soluciones y que el diálogo con el Gobierno nacional ha sido infructuoso.
Para evitar un colapso mayor, el sector reclama la creación de una mesa de diálogo para discutir medidas urgentes, como la eliminación de los derechos de exportación sobre una actividad que opera a pérdida y enfrenta una crisis estructural sin precedentes.
Fuente: Ámbito Financiero
Foto: Archivo