Una mendocina de 58 años descubrió que su identidad fue robada y utilizada para abrir cuentas y generar una millonaria deuda. Tras recorrer oficinas públicas y hasta viajar a Buenos Aires, sigue sin respuestas y sin poder acceder a su jubilación.
Si bien el caso se dio a conocer en abril, hasta la fecha, Mónica Bustos, una peluquera de 58 años residente en la localidad de Guaymallén, Mendoza, continúa viviendo un calvario desde que intentó iniciar su trámite jubilatorio en la oficina de Anses.
Lo que debía ser un paso hacia su retiro se transformó en una pesadilla cuando descubrió que su identidad había sido robada y utilizada para inscribirla como monotributista en la ciudad de Avellaneda, Buenos Aires, generando una deuda con la AFIP que supera los 6 millones de pesos.
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Todo comenzó cuando Mónica, preocupada por la posibilidad de que la moratoria previsional finalice, acudió a la Anses para reunir la documentación necesaria para su jubilación. Sin embargo, la empleada que la atendió le informó que no podía avanzar con el trámite hasta cancelar una millonaria, que al mes de abril superaba los seis millones de pesos.
Sorprendida, Mónica se dirigió a la sede de la AFIP en Mendoza, donde le revelaron que desde 1998 figura como dueña de una tienda de ropa en Avellaneda, una ciudad que nunca ha visitado.
Desesperada por aclarar la situación, Mónica y su hija viajaron a Buenos Aires para investigar por su cuenta. Al llegar al supuesto local comercial en la Avenida Mitre, descubrieron que no entregaban facturas ni tickets, lo que aumentó sus sospechas.
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A pesar de presentar una denuncia en la AFIP de Avellaneda, le dijeron que no podían recuperar registros de 1998 debido a la pérdida de documentación en esa oficina.
Tras recibir respuestas insatisfactorias en todas las entidades oficiales, Mónica recurrió a la Policía Federal y luego a la Policía Bonaerense, donde le indicaron que, debido a su residencia en Mendoza, no podían tomarle la denuncia.
Sin opciones y agotada por la falta de asistencia, regresó a Mendoza sin avances en su caso y con la angustia de no poder acceder a su jubilación, desde hace más de cuatro meses.
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Actualmente, Mónica enfrenta la difícil situación de no poder costear un abogado que la represente, ya que le solicitaron una suma cercana a los 2 millones de pesos para iniciar la investigación.
A pesar de realizar una denuncia virtual en la oficina fiscal, aún no ha recibido respuesta, agravado por el paro que afecta a las dependencias judiciales en Mendoza. Sin una solución a la vista, Mónica aún sigue atrapada en una situación que la deja sin justicia y sin la posibilidad de acceder a su derecho jubilatorio.
Fuente: Facebook.