Damian Lillard atraviesa el momento más duro de su carrera. Tras abandonar los playoffs por una lesión en el tobillo ante Indiana Pacers, se confirmó que el base de Milwaukee Bucks sufrió la rotura del tendón de Aquiles, una de las lesiones más temidas en el deporte de élite. La recuperación podría extenderse durante toda la temporada 2026.
La baja de Lillard golpea de lleno a Milwaukee, que pierde a su máxima figura en plena lucha por el título en la Conferencia Este. Ahora, todo el peso ofensivo recaerá sobre Giannis Antetokounmpo, quien será el eje del equipo en la reestructuración forzada que enfrenta la franquicia.
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El panorama no es alentador para los Bucks. La elevada masa salarial destinada a sus estrellas limita seriamente las posibilidades de incorporar un refuerzo de peso. Además, crece la preocupación de que Antetokounmpo evalúe un posible pedido de traspaso si el proyecto deportivo se debilita demasiado.
Desde la dirigencia ya trabajan para contener a su máxima estrella y rediseñar el plantel en torno a Giannis. Mientras tanto, el futuro de Damian Lillard permanece en la incertidumbre, ya que algunos reportes indican que podría no disputar ni un solo partido durante 2026.
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La lesión de Lillard marca un antes y un después para Milwaukee Bucks, que deberá reponerse rápidamente si quiere seguir siendo protagonista en una NBA cada vez más competitiva.
Fuente: vermouth-deportivo.
Foto: SPORT.
