Un avión de pasajeros “Sukhoi Superjet 100” de la firma Aeroflot había partido este domingo desde el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú con destino a Murmansk, en el externo noroeste de Rusia.
Sin embargo, a los pocos minutos de haber despegado se registró un incendio en los dos motores, en pleno vuelo, por lo que tuvo realizar un aterrizaje de emergencia, cerca de las 18.40 (hora local).
Según se informó, tras un primer intento, la aeronave tomó pista con los tanques de gasolina llenos y las llamas devorando la parte trasera. A pesar de la rápida evacuación, 41 personas perdieron la vida, entre ellas dos niños, según el Comité de Investigación de Rusia.
Asimismo, otras siete han resultado heridas, dos de ellas de gravedad; según precisó el Ministerio de Emergencias de Rusia.
En el aparato volaban 73 pasajeros y 5 miembros de la tripulación.
A causa del siniestro se cancelaron varios vuelos y más de 50 sufrieron retrasos. Al menos diez aviones fueron desviados al aeropuerto Domodédovo, también de Moscú.
Ahora, las autoridades investigan lo ocurrido, aunque se presume que se debió a un fallo en el sistema eléctrico del avión o a casusa de las condiciones climáticas adversas. Aun no hay información concreta al respecto.
Fuente: EFE / RT