“No tenemos atención médica y de ningún tipo, teníamos salidas transitorias, yo y otro muchacho ya podíamos tener contacto con la familia», explicó el interno.
«Lo que necesitamos es que no nos corten los lazos familiares, porque nos dan 20 minutos jueves y domingo. Y hay quienes tienen mujeres embarazadas y no pueden venir», reclamó el recluso.
«Estamos conscientes de los riesgos, los mismos celadores entran y salen sin barbijos, ellos también podrían contagiarnos. Lo mismo cuando salía alguien de visita transitoria», justificó.
«Hoy con esta situación, más que nunca queremos estar con las familia. Pedimos que nos den prisión domiciliaria porque hay chicos a los que les falta uno o dos meses pasar salir y otros que están procesados sin condena», insistió.
«En mi caso estoy condenado, pero solamente me quedan seis meses», agregó.
«Ya hicimos una presentación a los tribunales de Trelew, pero todavía no hemos tenido respuestas», se quejó.
«En el pabellón Nº 2 somos cinco, en otro hay cuatro y en un tercer pabellón hay otros siete, somos como 16 en total», explicó sobre la situación carcelaria de la Seccional Segunda.
«Hemos tenido comunicación con presos de otras cárceles y están en la misma situación. Todos estamos pidiendo lo mismo, queremos estar con nuestras familias», aseveró.