A finales de septiembre de 2023, una nave espacial de la NASA completó su travesía de siete años por el espacio, trayendo consigo el codiciado contenedor. Sin embargo, fue el 10 de enero cuando los científicos lograron con éxito remover los sujetadores que bloqueaban la cara del mecanismo, permitiendo el acceso al material recolectado.
Las primeras imágenes capturadas desde el interior del cofre revelaron un material oscuro y granulado. Los expertos de la NASA sugieren que este compuesto podría ser una amalgama de polvo, roca y arena, proporcionando valiosa información sobre la composición del asteroide Bennu.
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Además, los análisis de las muestras han revelado una concentración notable de carbono y agua. Este descubrimiento plantea la posibilidad de elementos esenciales para la formación de vida en el espacio. Asimismo, las evidencias sugieren que Bennu ha experimentado impactos de otros objetos a lo largo de su historia, marcando su superficie con rastros de estos encuentros cósmicos.
FUENTE: Diario Hoy.