La combinación de paneles solares y viñedos en la región italiana de Puglia mejora la calidad del vino, reduce el consumo de agua y aumenta el rendimiento de los cultivos.
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La agrivoltaica, una práctica que combina la agricultura tradicional con la producción de energía solar, está demostrando tener ventajas sorprendentes. En la región italiana de Puglia, la bodega La Svolta ha implementado un sistema agrivoltaico que no solo protege sus cultivos de fenómenos climáticos adversos, sino que además ha permitido mejorar la calidad de su vino. Este proyecto, denominado Vigna Agrivoltaica di Comunità, ya cuenta con 7.770 paneles solares que cubren los viñedos, brindando sombra y protección ante fuertes lluvias, vientos y olas de calor.
Una de las mayores ventajas que descubrieron los agricultores fue que, gracias al sombreado parcial de los paneles, la cosecha de las uvas se retrasó entre 20 y 30 días. Este proceso más lento permitió obtener un mejor equilibrio entre el porcentaje de alcohol y la acidez en las uvas durante la fermentación, lo que resultó en vinos de alta calidad sin necesidad de intervenciones correctivas. Además, este sistema ayudó a reducir el estrés hídrico en las vides y a disminuir el consumo de agua en un 20%.
El proyecto ha logrado cultivar más de 30 variedades de uva, y de cara al futuro, los viticultores planean ampliar su producción con vinos espumosos, aprovechando las ventajas del sistema agrivoltaico. Esta innovación no solo mejora la calidad del vino, sino que también impulsa la sostenibilidad y eficiencia en el uso de los recursos.
Fuente: Infobae
Foto: Xataxa
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