El holandés Max Verstappen (Red Bull) ganó este domingo el Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 bajo una intensa lluvia, que retrasó al undécimo puesto al campeón defensor y líder de la temporada, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
Fueron apenas dos de las principales y múltiples emociones que ofreció una de las mejores carreras del año, tal vez la última en el país germano, que podría bajarse del calendario por acuciantes problemas económicos.
Verstappen, que alcanzó su segunda victoria del año en Hockenheim, tuvo como escoltas al alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y el ruso Daniil Kyvat (Toro Rosso).
«Fue increíble ganar esta carrera», admitió el holandés en relación con las condiciones de la pista, que provocó varios accidentes y abandonos durante la jornada.
Verstappen, que esta temporada había ganado en Austria, se ubica en el tercer lugar del Mundial de Pilotos con 162 unidades, por debajo de los pilotos de Mercedes, Hamilton (223) y Bottas (184).
El vencedor también logró el punta extra por el récord del circuito, algunas décimas por encima de Sebastián Vettel, que sin embargo fue el piloto de la carrera.
El principal hombre de Ferrari largó último, porque un problema con el turbo no le permitió ni siquiera salir a clasificar el sábado. Pero terminó remontando 18 posiciones y terminó segundo, a pesar de que ingresó seis veces a boxes para cambiar neumáticos, en un domingo impecable de su escudería en cuanto a la estrategia.
Por el contrario, su compañero Charles Declerc se dio contra el paredón a mitad de competencia cuando tenía serias chances de pelear por la victoria, a pesar de haber largado también retrasado, en el décimo lugar.
El equipo Mercedes fue una decepción ya que ni el líder Hamilton ni su compañero Valtteri Bottas lograron puntuar en el Gran Premio numero 200 para la escuderia que este domingo corrió con coches de color blanco.
Hamilton terminó en el lugar undécimo y desaprovechó su «pole position» lograda el sábado en las pruebas de clasificación. Por su parte Bottas debió abandonar la carrera una vuelta antes porque destrozó su auto al pegarse contra la pared en la fatídica curva 17, donde varios pilotos hicieron trompos, incluido Verstappen.
En efecto, en el mismo sector Hamilton tuvo dos despistes, el segundo que lo dejó con la trompa herida y que lo obligó a tomar enseguida hacia boxes sin completar una vuelta, lo que le valió un recargo de cinco segundos. Para colmo, su equipo no estaba preparado para esa parada y tardó 59 segundos en cambiar neumáticos y ponerle una trompa nueva, en una imagen que reflejó el inusitado caos en la escudería alemana.
El canadiense Lance Stroll (Racing Point) obtuvo un sorprendente cuarto puesto y el español Carlos Sainz (McLaren) firmó su mejor resultado de la temporada con el quinto lugar.
La carrera fue tan descomunal, que hubo un total de 78 detenciones y los 13 pilotos que completaron las 64 vueltas, fueron a boxes entre tres y seis veces, por la lluvia y porque sobre la parte final el circuito drenó y hubo que poner neumáticos para piso seco y también cuando se aprovechaba el ingreso del «pace car» por los accidentes que hicieron abandonar a siete pilotos.
El tailandés Alexander Albon, de la filial de Red Bull, el finlandés Kimi Raikkonen y el italiano Antonio Giovinazzi, ambos con Alfa Romeo, el francés Romain Grosjean y el danés Kevin Magnussen, los dos con Haas, completaron los diez primeros lugares.
La próxima carrera será el Gran Premio de Hungría el domingo 4 de agosto.