La fuerte explosión se produjo alrededor de las 16.00 horas (hora local) en la sede policial de la localidad de Zangtun, situada en la costa noreste, cuando agentes de la fuerza estaban tomando muestras e identificando determinados artículos de pirotecnia, registrando la serie de fuegos artificiales sospechosos «que podían ser objeto de comercio ilegal», según explicaron las autoridades locales.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, «hasta once personas podrían haber estado presentes en el momento de la explosión, dentro o en los alrededores del almacén siniestrado», consignó la agencia de noticias Europa Press.
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Hasta el momento pudieron ser rescatadas nueve, cuatro de ellas sin vida y las otras cinco heridas, apuntó a su vez el servicio de Xinhua, la agencia oficial de noticias del gobierno de la República Popular China, la nación mas poblada de Asia Oriental.
Por su parte, las mismas autoridades locales enviaron al lugar de la deflagración sus equipos de rescate, para buscar a las dos personas desaparecidas, a la par que iniciaron ya una inmediata investigación, para dilucidar las causas del suceso.
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La utilización de los fuegos artificiales y petardos en ocasión de diferentes festejos y conmemoraciones son bastante populares en el país asiático en todo tipo de celebraciones, aunque los controles estatales tratan de limitar su uso en los últimos años, para reducir la contaminación y los riesgos de seguridad.
Telam
