El Ejecutivo celebró una reducción significativa en los costos de financiamiento mientras busca avanzar en un nuevo programa con el organismo.
El Gobierno argentino recibió con entusiasmo la reciente reducción de la tasa que pagará por el préstamo vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que se traduce en un alivio financiero significativo. Sin embargo, a pesar de este avance, no ha habido avances en la discusión de un nuevo programa, lo que ha llevado a una delegación de funcionarios a planear un viaje a Washington en las próximas semanas.
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La decisión del FMI de reducir las tasas y sobretasas para los países más endeudados, como Argentina, Ucrania y Pakistán, es el resultado de cuatro años de reclamos por parte de Argentina. Este ajuste se remonta a la pandemia y tiene un impacto amplio, significando una disminución del 36% en los costos de financiamiento para países de ingresos medios, lo que se traduce en aproximadamente 1,200 millones de dólares anuales. Según la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, el número de países que estarán sujetos a sobretasas se reducirá de 20 a 13 para el ejercicio 2026.
El Ministerio de Economía de Argentina explicó que esta modificación permitirá un ahorro de aproximadamente 3.200 millones de dólares por la reducción del 29,1% en los cargos y sobrecargos del préstamo actual. «El ahorro será especialmente notable en los próximos tres años fiscales, con una reducción estimada de alrededor de 1.100 millones de dólares», destacó el Gobierno.
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El reclamo inicial por los sobrecargos se realizó en 2020 y fue retomado por el actual Gobierno. Durante la cumbre del G20 a fines de julio, el ministro Luis Caputo insistió en la necesidad de avanzar en las discusiones sobre el tema, subrayando la importancia de aliviar la carga financiera de los países afectados por estos intereses adicionales.
Una vez anunciada la reducción, Caputo expresó su gratitud hacia Georgieva en su cuenta de X, destacando la relevancia de este logro para países como Argentina, cuya población está haciendo grandes esfuerzos para salir adelante.
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El ministro Federico Sturzenegger también tomó la decisión, afirmando que «solo fue posible porque en Argentina hay un Gobierno comprometido con cumplir sus compromisos», y resaltó que con «los defaulteadores de siempre hubiera sido imposible».
Por su parte, Héctor Torres, ex representante argentino ante el FMI, subrayó que la reducción de los sobrecargos es un logro que demuestra la necesidad de defender los intereses nacionales, independientemente del cambio de gobierno. «Los sobrecargos alimentan el balance ‘precautorio’ del FMI, lo que asegura su funcionamiento normal en caso de que alguno de sus deudores entre en mora», aclaró.
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Torres agregó que Argentina, como el principal deudor del FMI, representa el mayor riesgo contingente para el organismo, y destacó que, si bien Martín Guzmán inició el proceso, el éxito en esta negociación ha sido posible gracias a un Gobierno decidido a honrar sus compromisos. externos.
Fuente: Diario Panorama
Foto: TN