Esta semana, una pareja proveniente de Comodoro Rivadavia fue testigo de la presencia del ciervo enano de la Patagonia, el ciervito nativo y emblema del Parque Nacional “Los Alerces”: el Pudú-Pudú.
“Realmente estamos emocionados por el avistaje, que fue captado por visitantes del Parque en una muy acertada actitud de tranquilidad ante este espécimen tan bello y tan difícil de ver”, expresó Hernán Colomb, intendente del PN.
Se trata de José Boboasevich y Natalia Forlán, de Comodoro, quienes lograron captar en imágenes al ejemplar el martes 7, en la zona norte de la reserva.
El Pudú-Pudú es una especia nativa de la Patagonia, característica de los bosques andino-patagónicos. Es uno de los ciervos más pequeños del mundo midiendo no más 45 centímetros de alto.
Los machos de esta especie tienen una diminuta cornamenta que puede llegar a medir 10 centímetros de largo. Se encuentra únicamente en la zona cordillerana de los bosques andinos patagónicos de Argentina y Chile.

Con respecto a los avistajes de esta especie, el guarda parques Juan Pablo Canio destacó que “estamos experimentando algunos avistajes que superan levemente la media, seguramente porque están bajando a beber agua, dado los registros de temperaturas altas y falta de precipitaciones”.
Explicó que “esto nos interpela a redoblar los esfuerzos en la prevención del manejo del fuego para cuidar a nuestras especies nativas, siendo conscientes en manipulación del fuego en lugares de uso público”.
Desde la Intendencia del Parque informaron que este tipo de avistajes requiere de una actitud de cuidado por parte de las personas que allí se encuentran, “es muy importante que las personas que visualicen especies tan sensibles como el Pudú Púdú se mantengan a distancia, que eviten realizar movimientos bruscos y mantenerse en absoluto silencio”.
“Respetemos el bosque y sus habitantes, siempre circulemos dentro de los senderos y, sobre todo, máxima prevención al momento de prender fuego”, subrayaron.