El nuevo primer ministro de Francia, Michel Barnier, anunció este martes ante la Asamblea Nacional un plan para sanear las finanzas públicas del país, que incluye una «contribución excepcional» de las grandes fortunas y empresas.
Esta medida busca frenar el aumento de la deuda pública, que ha alcanzado el 112% del PIB en el segundo trimestre de 2024, equivalente a 3,22 billones de euros.
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Barnier señaló que la situación económica requiere un esfuerzo temporal y compartido, en línea con su promesa de reducir el déficit público al 5% en 2025 y llevarlo por debajo del 3% en 2029. Aunque dos tercios del ajuste provendrán de la reducción del gasto público, las empresas con beneficios importantes y las personas más ricas deberán hacer un esfuerzo adicional.
Este programa fiscal será detallado en el proyecto de presupuesto de 2025, que representará el primer desafío político para Barnier, cuya coalición gobierna en minoría y depende de la estabilidad frente a posibles mociones de censura.
Fuente: RFI.
Foto Reuters.