«Beekeeper: sentencia de muerte» (The Beekeeper, 2024) es quizás una de las películas más logradas del director David Ayer, conocido por títulos como «Harsh Times», «Street Kings», «End of Watch», «Sabotage», «Suicide Squad» y «Bright».
Jason Statham encarna a Adam Clay, un misterioso y solitario apicultor que vive en el campo arrendado a la amable Eloise (Phylicia Rashad). La trama se desencadena cuando Adam descubre que Eloise ha sido víctima de una red de estafas y decide tomar la justicia en sus propias manos.
El personaje de Adam no es un simple apicultor, sino un ex agente de los «Beekeepers», un servicio secreto compuesto por individuos temerarios. A través de Adam, la película presenta tres tesis sociales y filosóficas. Primero, Adam sostiene que «robarle a un viejo es peor que robarle a un niño», resaltando la vulnerabilidad de los ancianos en la sociedad actual. Segundo, critica la pérdida de la dicotomía entre el bien y el mal, argumentando que «no está de moda» y buscando restaurar el orden moral. Tercero, plantea el dilema entre justicia y ley, sugiriendo que a veces hay que optar por una sobre la otra.
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Adam, actuando de manera independiente y fuera de cualquier cadena de mando, se convierte en un implacable justiciero que busca «exponer la corrupción y proteger la colmena». Esta metáfora de «apicultor de la acción» posiciona a Adam como un verdugo medieval, cuyos castigos son públicos y ejemplares.
La película también critica las estafas piramidales y a las generaciones jóvenes. En la cúspide de esta pirámide corrupta se encuentra Derek (Josh Hutcherson), un joven adinerado de 28 años cuyo comportamiento errático es respaldado por Wallace Westwyld (Jeremy Irons), un ex agente de la CIA que le cubre las espaldas por petición de su madre.
Una vez más, Jason Statham se consolida como un héroe del género de acción. Los espectadores anticipan cada escena con la expectativa de que Statham haga lo suyo, lo que añade un toque de familiaridad y emoción a la película.
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Gracias a su desempeño efectivo y al ritmo creciente de la narrativa, «Beekeeper: sentencia de muerte» resulta dinámica y entretenida. Incluso, algunos momentos de violencia explícita logran producir comicidad, añadiendo una capa adicional de entretenimiento.
En resumen, «Beekeeper: sentencia de muerte» cumple con las expectativas del público y se alinea perfectamente con lo que se espera de una película de acción liderada por Jason Statham.
FUENTE: Escribiendocine.