Luis Caputo anunció una baja de aranceles a 27 bienes de capital y celulares importados. También se recortarán impuestos internos a productos electrónicos. Buscan reducir precios y desalentar compras en el exterior.
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El Gobierno nacional anunció una nueva medida para fomentar la competitividad y reducir los precios internos: se eliminarán o reducirán los aranceles de importación para 27 bienes de capital y teléfonos celulares, en un contexto de búsqueda de alivio fiscal y reactivación del consumo. Así lo informó el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de un posteo en la red social X, donde detalló que los aranceles afectados tenían alícuotas de entre el 20% y el 35%, muy por encima del promedio del Mercosur, fijado en un 12,6%.
Entre los productos que se beneficiarán con esta medida se encuentran ascensores, ventiladores industriales, maquinaria para la industria metalúrgica, hornos de panadería, bombas centrífugas, equipos para la industria petrolera y hasta máquinas de cortar el pelo, entre otros. Con esta nueva baja, el Gobierno afirma haber reducido los aranceles de 1.081 productos desde el inicio de su gestión.
En paralelo, se oficializó la reducción escalonada de los aranceles para celulares importados mediante el Decreto 333/2025, publicado recientemente en el Boletín Oficial. La norma establece que el actual arancel del 16% bajará al 8% de inmediato, y se eliminará completamente a partir del 15 de enero de 2026.
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El vocero presidencial Manuel Adorni justificó la medida afirmando que busca equiparar los precios con países vecinos y frenar el éxodo de consumidores que viajan al exterior para comprar dispositivos más baratos. “En muchos casos, incluso con pasajes y estadía, los precios resultaban más bajos fuera del país”, argumentó.
Además, el plan incluye una reducción de los impuestos internos para electrónicos como televisores y aires acondicionados, que pasarán del 19% al 9,5% para importados y se eliminarán por completo para los fabricados en Tierra del Fuego, bajo el régimen de promoción vigente.
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Aunque sectores industriales manifestaron su preocupación por el impacto en la producción local, el Gobierno afirmó que mantendrá incentivos fiscales para proteger a los fabricantes nacionales. La intención, señalan fuentes oficiales, es bajar la presión fiscal sin comprometer la industria, y combatir el mercado negro y el contrabando, como ya se hizo en el sector de autopartes.
Con estas medidas, la administración de Javier Milei continúa profundizando su agenda de desregulación económica, apostando a una mayor apertura comercial y al ajuste del gasto público, en línea con su programa de estabilización macroeconómica.
Fuente: Infobae
Foto: Archivo