Según la Secretaría de Agricultura, en la campaña 2021/22, en Santiago del Estero, se sembraron 225.800 hectáreas de algodón y se produjeron 642.082 toneladas, 58% del total en el país; en Chaco, 200.270 ha y 339.663 tn (30%); y en Santa Fe, 53.500 ha y 72.550 tn (7%).
Las otras provincias en donde se produce algodón son Entre Ríos, Buenos Aires, Corrientes, Formosa, Salta, La Rioja, Catamarca, Córdoba, San Luis y San Juan.
El Día Mundial del Algodón se estableció el 30 de agosto de 2021 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para crear conciencia sobre la importancia de la producción, transformación, comercialización y el consumo, así como los desafíos específicos que conllevan y las nuevas oportunidades que ofrecen, especialmente para los países en desarrollo.
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El algodón es una fibra textil vegetal que crece alrededor de las semillas de la planta y posee una gran importancia económica debido a que a partir de sus frutos se obtiene la fibra de algodón que se utiliza para la fabricación de múltiples productos: desde tejidos textiles, aceites, alimento balanceado y neumáticos, hasta las fibras que componen el papel moneda.
El Senasa recordó las medidas de prevención y control de plagas para la sustentabilidad del cultivo de algodón, específicamente contra el picudo del algodonero.
«Su enorme potencial de destrucción se debe a la alta capacidad reproductiva, que se traduce en numerosas generaciones durante el ciclo agrícola», recalcó el organismo.
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Y agregó: «Las cuantiosas pérdidas que ocasiona y la dificultad de su control son responsables de la gran reducción del área de siembra en países en donde la plaga está instalada».
Frente a ello, el Senasa lleva adelante el Programa de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero que contribuye a minimizar las pérdidas que ocasiona la plaga y permite mantener el estatus de zonas libres en las que las condiciones sanitarias aptas posibilitan un mejor rendimiento y calidad de fibra.
Además se trabaja en el monitoreo continuo en áreas con presencia de la plaga y en la fiscalización de establecimientos algodoneros y la trazabilidad del algodón en bruto y todos su derivados para evitar la dispersión hacia las áreas libres.
Fuente: Télam