El módulo de aterrizaje Athena, diseñado para una misión histórica de búsqueda de agua en el polo sur de la Luna, se apagó inesperadamente solo un día después de aterrizar en la superficie lunar. Intuitive Machines, la empresa detrás de la misión, confirmó que el vehículo no cumplió con las expectativas y cayó de lado dentro de un cráter lunar.
Athena, que llevaba instrumentos científicos para estudiar el entorno lunar, había sido planificada para funcionar durante unos diez días, operando incluso durante las noches lunares. Sin embargo, las fotografías tomadas por el módulo antes de su apagado mostraron que el vehículo estaba tumbado de lado, lo que afectó su capacidad de operar de manera efectiva.
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Con la posición del sol, la orientación de los paneles solares y las bajas temperaturas en el cráter lunar, la compañía indicó que no se esperaba que Athena pudiera recargarse. Esto llevó a la conclusión de que la misión había llegado a su fin.
A pesar de este contratiempo, Intuitive Machines sigue evaluando los datos obtenidos antes del apagado del módulo. Este incidente marca un nuevo desafío en las misiones espaciales, a pesar de que se habían planeado con grandes expectativas para ampliar nuestro conocimiento sobre la Luna.
Fuente: Diario Hoy.