El Papa Francisco expresó su rechazo a la educación supeditada a «intereses políticos y económicos» que, según él, distorsionan la labor educativa y dificultan el desarrollo de una verdadera maduración en los estudiantes.
En sus declaraciones, realizadas este sábado, el líder del Vaticano subrayó que las ideologías, independientemente de su origen, son «el enemigo de la maduración» y no contribuyen al crecimiento humano.
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En un encuentro con los participantes del simposio universitario Aprendizaje-Servicio y el Pacto Educativo Global, Francisco alertó sobre los peligros que representa la globalización actual para la educación, señalando que se ha transformado en «un instrumento para fines muy distintos de la promoción de la dignidad humana y la búsqueda de la verdad». De acuerdo con el Papa, los programas educativos a menudo se ven condicionados por fuerzas externas que buscan imponer agendas ideológicas, lo que va en contra de los principios fundamentales de la educación.
El Pontífice instó a los educadores a enseñar a los jóvenes a generar paz, justicia y aceptación entre los pueblos, fomentando el diálogo intercultural y religioso. También hizo un llamado a trabajar en conjunto para promover el cuidado del medio ambiente, en línea con el concepto de «nuestra casa común».
Fuente: DW.
Foto ilustrativa de archivo.