Para abordar este problema, la Unión Europea y el gobierno francés han otorgado fondos para destilar este excedente de vino en alcohol puro, que luego se utilizará en la fabricación de otros productos, como productos de limpieza o perfumes. Esta medida se ha tomado para detener la caída de los precios y permitir que los productores encuentren fuentes de ingresos.
La disminución del consumo de vino en Francia no es un fenómeno nuevo y se ha estado produciendo durante décadas. En 1926, el ciudadano promedio de Francia consumía alrededor de 136 litros de vino al año, pero en la actualidad, esta cifra se ha reducido a aproximadamente 40 litros. Además, los consumidores ahora tienen una amplia gama de opciones de bebidas, lo que ha llevado a una disminución en la preferencia por el vino.
Los costos de producción del vino han aumentado, especialmente después de la pandemia de COVID-19, que afectó la industria al cerrar bares, restaurantes y bodegas, lo que resultó en un aumento de los precios. Además, la guerra de Ucrania interrumpió los envíos de productos esenciales para la producción de vino, como fertilizantes y botellas. El cambio climático también ha obligado a los viticultores a adaptarse a condiciones meteorológicas más extremas y a nuevos calendarios de vendimia.
MIRÁ TAMBIÉN | Parkinson: El rol clave de la Inteligencia Artificial y las células madres
Aunque la subvención actual ha recibido una gran atención, la intervención del gobierno francés en el mercado del vino no es nueva y ha sido una respuesta constante a la sobreproducción de vino desde el siglo XIX. Los productores a menudo se han enfrentado a regulaciones que limitan la cantidad de vides que pueden cultivar y la distancia entre ellas para evitar inundar el mercado.
A pesar de estos desafíos, el vino sigue siendo una parte fundamental de la identidad francesa, y el gobierno está interesado en mantener la industria vinícola contenta. El presidente francés Emmanuel Macron incluso ha declarado que una comida sin vino es «un poco triste». En última instancia, la industria del vino en Francia se enfrenta a desafíos significativos pero es probable que busque soluciones a largo plazo para adaptarse a las cambiantes condiciones económicas y climáticas.
FUENTE: Infobae
