La orden del miércoles por la noche de evacuar Yellowknife, una de las ciudades más grandes en los Territorios del Noroeste, marcó el último capítulo de un terrible verano de incendios en Canadá, con decenas de miles de personas obligadas a abandonar sus hogares y vastas extensiones de tierra quemadas.
Hasta este jueves por la mañana, más de 1.000 incendios forestales estaban activos, incluidos unos 230 en los Territorios del Noroeste.
Más de 20.000 residentes de Yellowknife, la capital regional, tienen hasta el mediodía de mañana para salir por carretera o en vuelos comerciales y militares.
MIRÁ TAMBIÉN | Alerta naranja por fuertes lluvias en La Plata
La alcaldesa de esa ciudad, Rebecca Alty, advirtió a los conductores que las llamas bordean las pocas carreteras que cruzan este vasto territorio y que encontrarían visibilidad limitada por el humo. En los autos y camiones que lograron salir antes de que las rutas se volvieran intransitables, los faros se derritieron y la pintura se desprendió de los vehículos.
La ciudad declaró una emergencia a principios de esta semana, y pronto se expandió por todo el territorio del norte, con los bomberos obligados a retirarse en algunas áreas.
En lo que ya se había declarado como la evacuación más grande de la historia de los Territorios del Noroeste, el vaciado de Yellowknife ahora significa que la mitad de la población del territorio cercano al Ártico pronto será desplazada.
MIRÁ TAMBIÉN | La Liga española abre su segunda fecha con dos partidos
Esta temporada, los megaincendios se propagaron por Canadá con notable intensidad, obligando a 168.000 personas a abandonar sus hogares y calcinando 13,5 millones de hectáreas, casi el doble de la superficie del último récord de 7,3 millones de hectáreas, según el Centro Interagencias Canadiense de Incendios Forestales. Cuatro personas murieron en los incendios de este año.
Télam