Foto de archivo.
El coordinador de Inspecciones, Sebastián Suquía, mencionó que durante el fin de semana notificaron a más de cinco puestos por no contar con los permisos correspondientes.
El inicio de la temporada de cerezas en Trelew trae consigo una serie de medidas regulatorias para asegurar la venta de este producto en la vía pública. Al respecto, el coordinador de Inspecciones, Sebastián Suquía, explicó este lunes que se ha intensificado la fiscalización sobre los puestos de venta, para evitar la venta ilegal de cerezas y garantizar la seguridad alimentaria.
La venta de cerezas en la vía pública está regulada por una ordenanza que permite solo a los productores locales o a quienes ellos autoricen realizar esta actividad. La temporada de cerezas dura entre 40 y 50 días, y Suquía destacó que el objetivo de la normativa es proteger a los productores locales, quienes son los encargados de autorizar a los vendedores. Los puestos de venta deben contar con la documentación correspondiente y el permiso de los productores para evitar el decomiso de la mercadería.
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El funcionario señaló además que los controles se extenderán a las ferias populares, donde se busca prevenir la reventa de cerezas sin la debida autorización. El objetivo es garantizar que solo aquellos vendedores autorizados puedan comercializar el producto, protegiendo tanto a los consumidores como a los productores locales.
Por otro lado, explicó que durante el fin de semana pasado, entre 6 y 7 puestos de venta fueron notificados por no contar con los permisos correspondientes. Los vendedores tienen un plazo para presentar la documentación y regularizar su situación, de lo contrario, se procederá al decomiso de las cerezas. En caso de no cumplir con la normativa, no se aplicarán multas económicas, sino que se retirará la mercadería de manera inmediata.
Para finalizar, Suquía mencionó que los puestos de venta no deben ubicarse en lugares peligrosos, como semáforos o rotondas, para evitar accidentes. Los controles también incluirán la verificación de que los vendedores cuenten con los cursos de manipulación de alimentos necesarios para garantizar la calidad y seguridad de las cerezas que se comercializan.