El Pacífico mexicano se encuentra en alerta ante el avance de dos tormentas tropicales, Barbara y Cosme, que ganan intensidad y podrían alcanzar fuerza de huracán.
La más preocupante es Barbara, que este lunes se ubicaba a unos 295 kilómetros al suroeste de Manzanillo, con vientos sostenidos de hasta 110 km/h, según reportó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
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Se espera que Barbara se convierta en huracán en las próximas horas, aunque los meteorólogos anticipan un debilitamiento a partir del martes. Sin embargo, durante su paso actual, podría dejar entre 51 y 101 milímetros de lluvia en estados como Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco, con riesgo de inundaciones localizadas y corrientes peligrosas en zonas costeras.
La combinación de marejadas, vientos racheados y fuertes lluvias ha encendido las alertas en zonas turísticas y residenciales, donde se recomienda evitar playas y mantenerse atentos a los comunicados oficiales. Las autoridades locales monitorean de cerca la situación y podrían disponer evacuaciones preventivas si el fenómeno se intensifica.
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Mientras tanto, Cosme se ubica a más de 1000 kilómetros al sur-suroeste de Baja California. Aunque menos amenazante por su ubicación, también podría alcanzar fuerza de huracán. Actualmente se desplaza a 14 km/h con vientos sostenidos de 80 km/h. Se prevé que gire hacia el noreste y aumente su velocidad entre martes y miércoles, sin representar peligro inmediato para tierra firme.
Con la temporada de huracanes en pleno desarrollo, expertos recuerdan la importancia de la prevención y el monitoreo constante. Los fenómenos en el Pacífico pueden cambiar rápidamente de intensidad y trayectoria, por lo que las próximas 48 horas serán clave para definir su impacto.
Fuente: AP.
Foto: NOAA