El «padre Lucio» como lo nombraban todos, tuvo una labor pastoral significativa no sólo en Trelew, extendiendo la parroquia a las barriadas alejadas por aquel entonces, Barrio Presidente Perón (ex barrio Norte), Don Bosco, Planta de Gas, Corradi, sino que también tuvo muy en cuenta a las poblaciones de la Meseta Centro Norte, con quienes mantuvo contacto fluido, acompañando de manera particular a las comunidades mapuche tehuelche de esa extensa zona.
Marta, inmigrante chilena contó con gran emoción lo que significó la figura de Lucio para su vida: «Él nos ayudó cuando veníamos de refugiados, nos ayudó armar nuestro documento. Cuando nos llevaban presos, Lucio era el primerito que estaba en la puerta para sacarnos».

Otros recordaron la persecución de la que fue víctima Lucio, primero por la dictadura, y luego por su propia iglesia que le impidió dar misa cuando se postuló para Constituyente de 1994.
Fue el impulsor de las Capillas Monseñor Angelelli en Amaya y Monseñor Romero en Menfa, pero sus nombres no iban a durar mucho, debido a la gran resistencia que sus figuras significan aún hoy para un sector de la iglesia.

Acompañó y animó la organización de los vecinos y vecinas desde los Centros Comunitarios.
Las actividades para recordar al sacerdote continuarán este lunes 23, día del aniversario de su fallecimiento, en el quincho del Santuario del barrio San Martín, en Malvinas Argentinas 246, se llevara a cabo un conversatorio «Lucio Entre Nosotros», con un panel que estará integrado por la cooperadora salesiana María del Carmen Merlini, la religiosa franciscana Cecilia Lee, el periodista José Luis Pope y el sacerdote salesiano Pedro Narambuena.

Luego, a las 19 habrá misa concelebrada por el superior de los salesianos en la Patagonia, padre Honorio Caucaman.