A días de la revisión clave con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno se prepara para una nueva colocación de bonos en pesos que podrían ser suscriptos en dólares, como vía alternativa para reforzar las reservas. Con los mercados internacionales cerrados, analistas consideran que esta estrategia se convertirá en el principal recurso para acercarse al objetivo pactado.
Según estimaciones privadas, aún restan acumular cerca de US$3600 millones para cumplir con la meta de reservas antes del 13 de junio. Aunque la fecha de revisión aún está en discusión, las proyecciones coinciden en que sin nuevas emisiones masivas de deuda local, será imposible alcanzar el monto requerido.
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El debut del Bonte 2030, hace dos semanas, resultó exitoso: superó en 60% la oferta esperada. Ahora, el Ministerio de Economía prepara una nueva licitación para esta semana, con la posibilidad de reabrir ese bono o lanzar uno similar con diferente vencimiento. La operación se concretaría el viernes, según el cronograma oficial.
Luis Caputo espera también avances en otras fuentes de financiamiento, como un repo con entidades financieras por US$2000 millones o nuevos desembolsos de organismos internacionales. No obstante, estas alternativas aún no se materializaron, y las urgencias del cronograma con el FMI no dan demasiado margen.
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Por fuera del endeudamiento, el campo sigue siendo otra posible fuente de divisas, aunque el esquema actual del Banco Central limita la compra de dólares si el precio no toca el piso de las bandas cambiarias. Por eso, en el corto plazo, los inversores esperan más emisiones de bonos como única vía realista para engrosar las reservas y evitar sobresaltos en el mercado.
Fuente: TN.
