Este domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso emitió un comunicado confirmando que el expresidente sirio Bashar al Assad dejó el país tras haber ordenado un traspaso de poder pacífico. Sin embargo, el comunicado no especificó el paradero del exmandatario ni detalles adicionales sobre las circunstancias de su salida. Rusia ha indicado que no ha estado involucrada en las conversaciones sobre su partida.
En medio de este escenario, Moscú ha alertado sobre la situación de sus bases militares en Siria, particularmente la base aérea de Hmeimim y la base naval de Tartus, las cuales se encuentran en estado de máxima alerta debido a los recientes cambios políticos en el país. No obstante, no se han registrado incidentes graves hasta el momento.
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El presidente del comité de Defensa de la Duma, Andréi Kartapólov, subrayó que Rusia continuará defendiendo sus intereses, especialmente respecto a sus bases militares en Siria.
A pesar de los rumores de una evacuación de la base de Tartus, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró que Rusia seguiría brindando apoyo militar a Siria, negando cualquier posibilidad de retirada de sus fuerzas en la región. Por el momento, las fuerzas rusas en Tartus están realizando maniobras en el este del mar Mediterráneo.
Fuente: RT.
Imagen: Orhan Qereman/REUTERS.