“Esperamos que le den lo más alto (en años de cárcel)”, dijo al hablar por Radio 3 AM 780 este viernes a la tarde un familiar de una de las víctimas. “Libre no puede quedar, es un peligro la para sociedad”, agregó Marcelo Cardozo, quien volvió a quejarse, como lo hizo en su momento, de la supuesta “indiferencia” de los directivos de CAPDIM (Centro de Amigos y Padres de Personas Discapacitadas Mentales) que no se han comunicado nunca con ellos, hasta ahora.
“Desde que pasó esto nunca se acercaron a ninguno de nosotros. Nunca salieron en los medios a dar respuestas. Nada. Y siguen en la misma, calculo que no deben querer hacer ni un comentario de todo esto. Por ese lado tenemos mucha bronca, porque ni se preocuparon en cómo están las chicas”, aseguró.
La hermana de Marcelo, que actualmente tiene 25 años, fue una de las que denunció haber sido abusada por el panadero y a partir de su caso comenzaron a aparecer otros. Son entre cuatro y seis las perjudicadas por la acción del presunto abusador que será sometido a juicio –a puertas cerradas– a partir del 30 de julio en la Oficina Judicial de Trelew.
Los jueces son los doctores César Zaratiegui, Sergio Piñeda y José García y la pena que podría recaer sobre el acusado llegaría a los ocho años de cárcel si es que es hallado responsable.
Qué se sabe de Sergio Chapingo; que está actualmente preso, pero en su casa, con prisión domiciliaria y que su abogado prepara una estrategia tendiente a desvincularlo al menos de las acusaciones más pesadas que deberá afrontar en cuanto a los casos de abusos que le atribuyen.
Los hechos entre los primeros meses de 2018 pero fueron denunciados a mediados de abril. Habrían sucedido en el tiempo en que las victimas se encontraban en la institución, a la que acudían habitualmente y hasta habría filmaciones de cámaras de seguridad que habrían registrado algunos de ellos.
Cuando trascendieron los casos el panadero fue separado de CAPDIM y estuvo prófugo de la Justicia varios días, hasta que decidió entregarse en los Tribunales, al momento en que la policía lo buscaba con una orden de un juez para detenerlo.
“Esto no tiene que volver a pasar; creo que esos chicos tienen que estar bien cuidados”, sostuvo Marcelo, refiriéndose no solo a quienes fueron victimas del panadero sino a todos los que acuden a CAPDIM. “Creo que en esa institución no estaban bien cuidados, porque pasó esto. O hubo un pequeño descuido”, acotó casi irónicamente.