El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, de ser un «dictador sin elecciones» y aseguró que su país podría desaparecer si no actúa rápido.
Las tensiones entre Estados Unidos y Ucrania se intensificaron luego de que Donald Trump calificara a Volodimir Zelenski de «dictador». A través de su red Truth Social, el presidente estadounidense afirmó que el líder ucraniano debería actuar con rapidez o «no le quedará un país». Estas declaraciones llegan en un momento en que Washington mantiene conversaciones con Rusia sin incluir a Kiev.
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El mandato de Zelenski expiró en 2024, pero la legislación ucraniana permite suspender elecciones en tiempos de guerra. En respuesta, Zelenski acusó a Trump de estar influenciado por «desinformación rusa», al mismo tiempo que Vladimir Putin expresó su deseo de mejorar la confianza con EE.UU.
Las críticas contra Trump no tardaron en llegar. Medios estadounidenses como CNN y The New York Post cuestionaron sus afirmaciones, señalando que parecen alineadas con la narrativa del Kremlin. «Trump repite como un loro lo que dice Putin», tituló CNN en su cobertura matinal.
Mientras tanto, las negociaciones entre EE.UU. y Rusia en Riad continúan sin la participación de Ucrania. Trump, por su parte, sostuvo que Kiev «nunca debió haber comenzado la guerra», una declaración que generó indignación en el gobierno ucraniano y en la opinión pública internacional.
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El giro de la postura estadounidense respecto a la guerra en Ucrania podría redefinir la estrategia diplomática global. Con las elecciones presidenciales en EE.UU. en el horizonte, la relación de Trump con Rusia y su postura sobre el conflicto seguirán siendo puntos clave en la política internacional.
Fuente: DW.
Foto: SSOCIATED PRESS/picture alliance.