Una nueva alternativa para los productores agropecuarios llegó de la mano del INTA Bordenave: Verónica INTA, una variedad de cebada cervecera con gran potencial de rendimiento, excelente perfil sanitario y calidad superior. El desarrollo fue presentado oficialmente y ya se comercializa mediante un convenio con la empresa Acopio Arequito.
Este nuevo cultivo, clave para la industria cervecera, sobresale por mantener su identidad varietal hasta la etapa de industrialización, una característica crítica para asegurar la calidad de la malta y la cerveza. Debido a esta exigencia genética, las malterías trabajan solo con un puñado de variedades. Verónica INTA busca ampliar esta limitada oferta con una opción más robusta y eficiente.
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Según el INTA, Argentina destina 1,2 millones de hectáreas a la cebada cervecera, con una producción que oscila entre los 4,8 y 5 millones de toneladas. Verónica INTA mostró rendimientos más altos que los de Andreia INTA —la variedad más cultivada hasta ahora—, superándola en más del 10% en promedio en ensayos en más de 30 ambientes distintos.
El nuevo cultivar también se destaca por su resistencia a enfermedades, lo que permite reducir el uso de fungicidas y los costos de producción, además de contribuir a la disminución de la huella de carbono. Es una variedad de ciclo largo, apta para siembras tempranas, con gran tolerancia al frío y excelente comportamiento al vuelco, lo que mejora su adaptabilidad en distintas regiones productivas.
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Además de su uso cervecero, Verónica INTA es ideal para la producción de biomasa en silajes, por su elevado volumen y calidad para alimentación animal. Esta versatilidad la convierte en una opción atractiva tanto para el mercado interno como para la exportación, consolidando al INTA como actor clave en la innovación agrícola nacional.
Fuente: Argentina.