Esta semana, la Fundación “El Páramo” informó que se recibieron un informe técnico del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) en el que se hizo un análisis de suelo y agua de muestras de más de 10 campos ubicados de Gastre, Taquetren y Cushamen este.
Los análisis se realizaron con muestras extraídas con indicaciones del propio INTA por los integrantes de la Fundación, durante la 1ª primera quincena de marzo del 2020; y los resultados llegaron el lunes pasado.
Allí, revela que agua analizada “es óptima para bebida animal y apta para riego en cultivos”, lo cual desde la Fundación destacan ya que “este informe técnico, elaborado desde el prestigioso organismo, barre con todos los mitos que se han generado a lo largo de este tiempo sobre el agua existente en el territorio de Gastre y la Meseta”.
El mismo informe, señala la Fundación, añade que en los suelos analizados “no se detectan problemas para cultivos, la textura en todas las muestras denota muy buena permeabilidad”.
“El análisis de suelo y agua realizado en diversos campos de Gastre por parte de la Fundación ‘El Páramo’, asevera que es posible el desarrollo productivo agrícola-ganadero en Gastre y la Meseta”, sentencia la fundación.
A partir de esto, es importante repasar algunos de los proyectos productivos que desarrolla y respalda el INTA en la Meseta central y que demuestran que con el apoyo, incentivo y financiamiento adecuado, se pueden concretar actividades económicas sustentables.
Precisamente, ellos son los relacionados a la producción alimentos frescos, de alfalfa e incluso de bosques energéticos para producción de leña, tan necesaria para la calefacción en la época invernal.
Producción de Alfalfa
En el caso de la producción de alfalfa, desde el INTA se repasó que pese a que la Meseta central “se caracteriza por su clima árido, con precipitaciones promedio de 150 mm por año y vientos del oeste –existen- potencialidades en la producción forrajera”.
“El INTA-Chubut incentiva a productores para implantar y producir de alfalfa en áreas de mayor potencial”, se expresó, informado que “en la zona se realizan en promedio 3 cortes anuales y el destino de la producción es para cubrir las necesidades de alimentación del ganado en periodos de escases o el periodo de preparto”.
“Para estas producciones familiares de pequeña escala, el INTA ha desarrollado un modelo de enfardadora de tambor como tecnología adaptada a la agricultura familiar, que con elementos sencillos y de bajo costo, permite la posibilidad de traslado y acopio de forraje, además de una posible comercialización o trueque por otros insumos necesarios para la producción”, se repasó.
Además, “para estimar la productividad del cultivo se realizó la determinación de materia seca a través de cortes en diferentes años y se determinó una producción anual de 7.680 kg/materia seca/hectárea/año que en términos monetarios permite un ahorro en la economía familiar”, se subrayó.
Producción de alimentos frescos
Por otra parte, la producción de alimentos frescos también ha sido apoyada por el organismo nacional. En la Meseta Central se tiene la disponibilidad de agua del Río Chubut “como así también otros recursos hídricos de surgentes naturales –que- permiten la posibilidad de realizar distintas producciones agrícolas”.
En este sentido, se repasó que se puede avanzar en la producción de “variadas hortalizas, frutales, frutas finas y forrajes”, como se explicó antes en este último caso.
Además, se destaca la importancia de “esa disponibilidad de agua para riego y considerando que los centros de provisión se encuentran en los grandes centros poblados, en la zona de la costa y la cordillera –por lo que- se requiere implementar estrategias que no implique altos costos para su aprovisionamiento”.
Es por eso que desde el INTA, y de manera coordinada con las comunas, a través del Programa ProHuerta, “brinda capacitación y asistencia técnica –que da cuenta de que- es factible la autoproducción de alimentos frescos con recursos locales”.
“Solo es necesario un espacio cercado, la existencia de suelo apto y el uso de abonos naturales como por ejemplo piso de corrales de animales que garantizan buenos rendimientos”, se destacó.
No solo se remarca la posibilidad de autoproducción, sino que “permite la posibilidad de comercialización de excedentes, con agregado de valor mediante procesos de conservación, que posibilita ahorro y también de ingresos que mejoran la economía familiar”.
“Dentro de la ventana de producción, en el periodo primavera verano es factible el desarrollo de distintos cultivos al aire libre como lechuga, arvejas, habas, acelga, papa, zanahoria, cebolla, ajo, entre otras; con muy buenos rendimientos, además de frutales como Pera, Manzano, Guindo y frutas finas como corinto, grosella y frambuesa”, se detalló desde el organismo.
En la época otoñal, por otra parte, “es posible extender el periodo de cultivo mediante el uso de tecnologías de producción bajo cubierta, que permite obtener verduras sin el riesgo de heladas tempranas como son de ocurrencia en la zona y se incorporan cultivos de mayores requerimientos de temperatura como pimiento y tomate”.
Bosques energéticos para producción de leña
Finalmente, desde el organismo nacional también se ha abordado la cuestión energética, en este caso, la calefacción. El área de la Meseta central se caracteriza por inviernos crudos “con ocurrencia de bajas temperaturas y nevadas recurrentes”.
Durante ese periodo, “la leña tiene un rol fundamental en la calidad de vida de la población, tanto urbana como rural –y- la disponibilidad de dicho insumo que se destina principalmente para calefacción”.
Además se repasó que tradicionalmente la leña “se extrae del monte natural o de otras regiones donde la producción leñatera es importante –pero, esto último- ocasiona importantes gastos para pobladores y programas gubernamentales de asistencias”.
Es por ello que desde el INTA Chubut se promueve la implantación de bosques energéticos en predios cercados, sin la presencia de animales y con disposición de agua el riego.
“La implantación de especies adaptadas como el Olmo, Tamariscos y Olivos de Bohemias dispuestas en macizos forestales, además leña proporcionan reparo y sombra para cultivos hortícolas, pasturas y montes de frutales”, destacaron.
Es por ello que “como parte de esta iniciativa (durante el 2020) se han distribuido 600 árboles en localidades de la Meseta como Paso de Indios, El Mirasol, El Escorial, Gan Gan y Lagunita Salada”, informaron.
De esta manera “se pretende disminuir la extracción del monte natural, generando un efecto positivo en el medio ambiente y representa una solución de mediano plazo disminuyendo paulatinamente los costos de traslado de leña hacia diferentes lugares de la Meseta”, se subrayó.
Todos estos proyectos que se ponen en práctica en pequeña y mediana escala por parte del INTA y los pobladores requieren de dos elementos básicos, el suelo y el agua.
Y precisamente, en este reciente informe técnico motivado por la Fundación “El Páramo” se da cuenta que el agua “es óptima para bebida animal y apta para riego en cultivos”, y el suelo “no presenta problemas para cultivos –y- su textura denota muy buena permeabilidad”.
Es por ello, que desde esta Fundación se ha convocado “al Gobierno, a la Legislatura, al Poder Judicial, a legisladores nacionales, a todo los actores políticos y sociales chubutenses”.
Se los invita a “una mesa político-científico-académica para impulsar un Plan de Acción que destine todos los esfuerzos necesarios para llevar adelante la toma de muestras de suelo y agua en todos los campos de Gastre”.
Esto, con el objetivo de “saber a ciencia cierta, cual es la verdadera situación del suelo y del agua de la zona –y- diseñar un Programa Estratégico de Políticas Públicas para El Desarrollo Productivo Agrario-Ganadero en la región más postergada y vulnerada de la provincia del Chubut”.
“El desarrollo agropecuario es posible en la Meseta y mientras no se desarrolle esta matriz productiva hacia la producción de alimentos sanos y sustentables para la población chubutense, ningún otro proyecto productivo será válido y viable”, sentenciaron desde esta Fundación.
