Una delegación argentina liderada por Juan Pazo, secretario de Coordinación de Producción, negocia en Japón la apertura del mercado para la carne bovina patagónica, con foco en incrementar exportaciones y atraer inversiones.
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La Argentina avanza en su objetivo de abrir el mercado japonés a la carne bovina producida en la región norte de la Patagonia, actualmente la única zona autorizada para exportar a Japón. Con este fin, Juan Pazo, secretario de Coordinación de Producción, encabeza una delegación que se reunió con autoridades del Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) y del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca (MAFF) de Japón. Durante el encuentro, Pazo presentó propuestas para fortalecer el comercio bilateral e incentivar inversiones japonesas en el sector agroindustrial argentino.
El viceministro de Asuntos Internacionales del MAFF, Yoichi Watanabe, expresó interés en importar productos de menudencia bovina, especialmente lengua, un alimento valorado en la gastronomía japonesa. Según el Ministerio Público Fiscal, la Argentina ha avanzado a la etapa 8 de un proceso de 15 puntos, necesario para que la carne argentina obtenga plena autorización sanitaria. La negociación incluye la implementación de un sistema de trazabilidad electrónica, clave para cumplir con las exigencias de Japón en materia de seguridad alimentaria.
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Las reuniones contaron con la participación de representantes de los frigoríficos argentinos Rioplatense, General Pico, Ecocarnes y Grupo Lequio, quienes conversaron con importadores locales y evaluaron incorporar tecnología japonesa para optimizar el procesamiento de carne. Autoridades del Japan External Trade Organization (JETRO) también estuvieron presentes, reforzando la colaboración comercial entre ambos países.
Japón es el tercer mayor importador de carne vacuna en el mundo, siendo Estados Unidos y Australia sus principales proveedores. La carne argentina, limitada hoy por restricciones sanitarias a la producción patagónica, enfrenta además aranceles de 38,5%, mucho más altos que los aplicados a países miembros del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), cuyos aranceles descenderán al 9% en 2030. La Argentina busca negociar condiciones arancelarias más competitivas para sus exportaciones en el largo plazo.
La misión oficial de la delegación también incluyó una visita a China, donde participaron en la China International Import Expo y sostuvieron reuniones con autoridades de comercio y aduanas. En los próximos días, la delegación argentina continuará su agenda en Indonesia, con encuentros en el Ministerio de Agricultura y el BPJPH, entidad responsable de las certificaciones religiosas.
Fuente: La Nación
Foto: Archivo
