El cibercrimen avanza a pasos agigantados y Estados Unidos lo está sintiendo con fuerza. En 2024, las pérdidas por delitos informáticos superaron los 16.600 millones de dólares, una cifra alarmante que refleja un aumento del 33% en comparación con 2023, según reveló el Centro de Quejas de Delitos en Internet (IC3) del FBI.
En solo cuatro años, el impacto económico se cuadruplicó, con un salto del 295% desde 2020, lo que evidencia la creciente amenaza del delito digital a nivel global.
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El informe detalló que se recibieron 859.532 denuncias durante 2024. Aunque el volumen total de quejas bajó ligeramente, el impacto financiero por caso fue mayor: en promedio, cada víctima perdió 19.372 dólares. Entre los ataques más perjudiciales figura el ransomware, que aumentó un 9% y afectó especialmente a sectores clave como la salud, manufactura, servicios financieros, tecnología de la información y organismos gubernamentales.
Las variantes de ransomware más frecuentes fueron Akira, LockBit, RansomHub, FOG y PLAY. Estas herramientas maliciosas secuestran información y exigen rescates para liberar los datos, lo que pone en jaque a instituciones enteras. La vulnerabilidad de infraestructuras críticas ha elevado la urgencia de adoptar estrategias de prevención y respuesta más efectivas.
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El FBI activó durante 2024 varias operaciones para frenar esta ola delictiva. La más destacada fue “Operación Level Up”, que ayudó a identificar a más de 4.300 víctimas de fraudes en inversiones con criptomonedas, logrando prevenir pérdidas por casi 285 millones de dólares. Además, su equipo de Recuperación de Activos consiguió congelar 561 millones de dólares relacionados con fraudes, con una tasa de éxito del 66%.
La colaboración internacional también fue crucial. A través de un trabajo conjunto con fuerzas de seguridad de India, el FBI impulsó 215 arrestos vinculados a estafas telefónicas operadas desde call centers fraudulentos. Esta cooperación marca un camino necesario ante un problema que ya no conoce fronteras.
Fuente: La Nación.
Foto:Kaspersky.